- El movimiento “Yo Soy 132” fue una iniciativa de estudiantes del SUJ a favor de los derechos a la información, a la libertad de expresión y a la democratización de los medios de comunicación.
- Hoy como entonces, el SUJ es compañero de las iniciativas que nuestra comunidad realiza para fortalecer procesos democráticos y de ejercicio de derechos.
Hace 9 años estudiantes de IBERO Ciudad de México interpelaron a Enrique Peña Nieto, entonces candidato presidencial, por lo que consideraron una mala gestión como gobernador del Estado de México y, particularmente, por las graves violaciones a los derechos humanos cometidas contra pobladores de San Salvador Atenco.
El encuentro entre Enrique Peña Nieto y decenas de jóvenes estudiantes se dio en el marco del foro “Buen Ciudadano Ibero”, donde el candidato presidencial defendió el uso de la fuerza realizado y señaló que con ese espíritu gobernaría a favor de los intereses de la mayoría de llegar a ser presidente de México. Ante la indignación que esto provocó entre los estudiantes, el equipo de seguridad del candidato decidió salir del evento y de las instalaciones de la IBERO.
Durante el trayecto de salida, el candidato pasó entre decenas de jóvenes con pancartas que coreaban protestas en su contra, mientras se tomaban videos que desde el inicio comenzaron a circular en redes sociales. Por su parte, las cadenas televisivas y medios escritos nacionales reportaron los hechos diciendo que los presentes no eran estudiantes reales sino un grupo de provocadores vinculados a uno de los candidatos opositores al PRI.
El entonces presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, dijo que se trataba de un puñado de jóvenes que no representaban a la comunidad IBERO; opinadores de medios de comunicación señalaron que no eran jóvenes sino personas mayores de 35 años, líderes de organizaciones afines al PRI, como Emilio Gamboa Patrón, declararon que había sido una acción porril y provocadora que no correspondía al espíritu de formación de esa universidad jesuita.
Ante la acción concertada para minimizar y desacreditar la expresión de las y los jóvenes, un grupo de 131 alumnos publicaron un video donde mostraban sus credenciales como estudiantes de la IBERO con la finalidad de desmentir lo que se decía de ellos, así como para refrendar el propósito y legitimidad de sus cuestionamientos hacia Enrique Peña Nieto.
El impacto del video fue tal, que pocas horas después de su publicación comenzaron a sumarse otros estudiantes bajo el slogan “Yo Soy 132”. Así fue como la comunidad estudiantil de la IBERO, y de distintas universidades públicas y privadas, mostraron su apoyo a las y los 131 estudiantes que iniciaron el movimiento.
Para el 23 de mayo de 2012, el movimiento hizo una declaratoria de su naturaleza y fines: 1) ser un movimiento ciudadano, sin filiación política ni partidista, interesado en la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información como elementos necesarios para ejercer un voto informado y reflexionado; 2) ser un movimiento preocupado por la democratización del país que requería de la democratización de los medios de comunicación; 3) ser un movimiento incluyente que no representaba a una sola universidad y que se articulaba mediante comités universitarios.
El 30 de mayo, el movimiento “Yo Soy 132” tuvo su primera asamblea en las instalaciones de Ciudad Universitaria de la UNAM, la cual se realizó un mes antes de las elecciones presidenciales. Desde el principio, el movimiento tuvo un gran empuje y rápidamente sumó la creatividad, la pasión y los esfuerzos de jóvenes universitarios a los largo de todo el país: Campeche, Durango, Aguascalientes, Zacatecas, Yucatán, Guerrero, Jalisco, Monterrey, Querétaro, Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Estado de México, Puebla, Hidalgo, Querétaro, Quintana Roo, Baja California y Tabasco. De igual forma, la legitimidad y innovación del movimiento logró que en varias ciudades del mundo se crearan espacios de apoyo y solidaridad, por ejemplo en Barcelona, Buenos Aires, Bruselas, Calgary, Chicago, Ginebra, Euskadi, Londres, Madrid, Manchester, Nueva York, Melbourne, Múnich, Montreal, París, Viena, Río de Janeiro, Stuttgart, Quebec, Frankfurt, Vancouver, Bolonia, Zagreb y Zúrich.
Entre los resultados del movimiento “Yo Soy 132” están que, si bien el segundo debate presidencial no se transmitió en cadena nacional porque el entonces IFE no ejerció su facultad para ello, si se consiguió que Televisa y Televisión Azteca lo transmitieran en sus principales canales, lo que permitió que 15 millones de personas lo siguieran para conseguir que fuese el debate más visto hasta ese momento. El tercer debate entre candidatos a la presidencia fue organizado por el propio movimiento “Yo Soy 132”, al cual el candidato Enrique Peña Nieto declinó asistir por considerar que no habría condiciones de neutralidad e imparcialidad, lamentando que el movimiento hubiera tomado la decisión de expresarse contra él. Consulta el debate completo aquí.
Además de lo anterior, la iniciativa “Yo Soy 132” logró que jóvenes sin edad de votar se manifestarán por la democratización de los medios y el derecho a recibir información; de la misma manera, académicos de distintas universidades realizaron expresiones en medios para denunciar irregularidades en las encuestas de preferencia del voto, así como en el proceso electoral.
Hoy 9 años después, en el SUJ recordamos al movimiento “Yo Soy 132” por su contribución para transparentar y hacer más participativos los procesos de toma de decisiones en el país; reconocemos que este movimiento abrió el camino para que los ciudadanos de a pie recibieran, como nunca antes, información para reflexionar y orientar su derecho a decidir mediante el voto.
Son éstas el tipo de acciones a las que el Papa Francisco refiere como “hacer lío” para empoderar a las personas en el ejercicio pleno de sus libertades. Hoy como entonces, el SUJ quiere “hacer lío” siendo compañero de iniciativas de incidencia en que las personas de a pie sean protagonistas y beneficiarios de la defensa y ejercicio de sus derechos.