- Comprometidos con el cuidado de la casa común y con la justicia social, investigadores en el SUJ estudian formas para recuperar energía de desechos naturales.
El Dr. Nicolás Morales, profesor en el Departamento de Ingeniería Química, Industrial y de Alimentos de IBERO Ciudad de México, estudia mecanismos para reducir la energía que hoy se requiere para secar el sargazo, así como para obtener gas de ésta macroalga aunque este húmeda.
El sargazo es un problema en las costas del sureste mexicano por las cantidades que se generan de manera natural, frente a esto, el Dr. Morales busca una alternativa para aprovecharlo y hacer eficiente el mecanismo para obtener energía de dicha alga: “Buscamos generar biomasa de productos de desecho de la naturaleza como el sargazo”.
Lograr dicho objetivo contribuiría a diversificar las fuentes de energía para satisfacer algunos requerimientos de la actividad humana. Al día de hoy, la mayor fuente de energía en nuestro país es la que se obtiene de combustibles fósiles, cuyo uso excesivo está acabando con sus reservas y generando óxidos tóxicos que afectan la salud humana y los ecosistemas.
Bajo el proyecto posdoctoral “Optimización de catalizadores heterogéneos para la producción de compuestos de alto valor a partir de residuos orgánicos por medio de licuefacción hidrotermal catalítica”, el investigador en el SUJ trabaja para generar un proceso que haga eficiente el tratamiento de grandes cantidades de sargazo, con la finalidad de lograr una alternativa para generar energía que nos permita depender menos del uso de materiales fósiles y, al mismo tiempo, reducir los niveles de contaminación que genera la producción y consumo de éstas fuentes de energía.
Buscando soluciones a los requerimientos de la vida cotidiana, en el mundo se han generado respuestas que en no pocas ocasiones contribuyen a la injusticia e inequidad, como aquellas en las que se usa maíz o azúcar, como en Brasil o Estados Unidos, a pesar de que hay regiones en el mundo donde se sufre por falta de alimentos.
Así, la propuesta de la comunidad de investigadores y académicos del SUJ para generar biomasa de desechos orgánicos muestra un enfoque dinámico puesto al servicio del país que también es congruente con la ética del bien común y el cuidado de la naturaleza.