- Leslie Nuño y Mariana Gómez, estudiantes de Ingeniería Química, desarrollaron sensores que, entre otras funciones, pueden usarse para determinar la cantidad de colorante en una bebida, el azúcar en un jugo o algún fármaco en una medicina.
Para que la ciencia sea considerada tal, debe tener ciertas características como ser comprobable, metódica, especializada y acumulativa. Leslie Nuño y Mariana Gómez, estudiantes del SUJ, en el ITESO, le quieren añadir algunas cualidades más, que representan la educación ignaciana: que sea inclusiva, pedagógica, económicamente accesible. Y, por qué no, liderada por mujeres.
Desarrollaron un espectrofotómetro para análisis químico y un medidor de tensión superficial, respectivamente. Las jóvenes basaron su trabajo en diseños públicos no patentables y códigos de fuente abierta disponibles sin costo en la web. Los insumos electrónicos y mecánicos son económicos y de fácil obtención en plataformas como Mercado Libre, Amazon o cualquier tienda de electrónica en línea. Ambos instrumentos son comparables en funcionamiento con sus versiones comerciales, pero cuestan apenas una fracción, lo cual los hace una alternativa para escuelas de escasos recursos.
Durante el verano impartieron dos talleres para alumnos de preparatoria, en los que les mostraron cómo hacer y utilizar los equipos. Asimismo, fueron reconocidas con la medalla de oro en la Feria de Ciencias ITESO 2022. “Científicxs en prepa” trabajará de manera cercana con el Instituto de las Juventudes de Zapopan para impulsar la difusión y consolidación del proyecto en otros escenarios.
El trabajo de Mariana y Leslie es un ejemplo para que las generaciones más jóvenes se interesen en áreas de ciencia, tecnología, ingenierías y matemáticas, (STEM, por sus siglas en inglés), y, en especial, niñas y mujeres jóvenes. “Nuestra principal aportación fue generar interés de los jóvenes en la ciencia y buscar que las mujeres nos veamos representadas en la ciencia con nuestro trabajo”, resaltó Leslie.
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