Construir la paz desde el deporte

  • En la institución del SUJ, el ITESO, tuvo lugar la charla “Cómo puede el deporte ser un constructor de paz”, a cargo de Andrés Barrientos Triay, académico de la Universidad Autónoma de Barcelona.

 

 

La actividad física contribuye al desarrollo integral de la persona. En este sentido, el ITESO, como parte del SUJ, tiene el compromiso social por fomentar el cuidado del cuerpo y el cuidado socioemocional para la reconstrucción de un tejido social fragmentado. Y es importante dotar a las y los docentes de herramientas que orienten su práctica profesional.

 

Pero ¿qué pasa cuando la práctica se convierte en un espacio de conflicto? ¿Cómo generar un lugar de colaboración cuando la competencia para ver quién gana está todo el tiempo presente? Cuando estas crisis aparecen, dice Andrés Barrientos Triay, en la charla organizada por el ITESO “Cómo puede el deporte ser un constructor de paz”; es momento de aprovechar el conflicto y abordarlo como un factor de cambio que se convierta en evolución.

 

Andrés Barrientos, integrante del comité científico del Observatorio Internacional de Sociología del Deporte (ISSO, por sus siglas en inglés) y académico de la Universidad Autónoma de Barcelona, calificó como “emocionante” el hecho de que se abriera una especialidad que busque vincular el deporte con la educación, como lo realizó la universidad del SUJ, con la de la Especialidad en Deporte para el Bienestar y el Desarrollo. Además, compartió que “Debemos ver el conflicto como un factor de cambio. Y si ese cambio es positivo, entonces podemos hablar de evolución”, dijo el académico.

 

Barrientos Triay explicó que en el deporte es normal que haya una competencia y comparaciones, lo que muchas veces propicia que surjan conflictos “que no se originan en el deporte, sino que tienen su origen en el aula, en el ambiente virtual”. Prosiguió su exposición diciendo que hay dos tipos de violencia: la directa, que es visible, y la indirecta, que no es evidente y tiene causas estructurales y culturales. Agregó que hay dos tipos de paz: la negativa, que se limita a la ausencia de violencia directa, y la positiva, que busca la ausencia de todo tipo de violencia y requiere de “relaciones más respetuosas y cooperativas para cambiar las estructuras y propiciar sociedades más equitativas y justas”.

 

Siguiendo esa línea, dijo que la cultura de paz se entiende como aquellos comportamientos, actitudes y estructuras concretas y explícitas orientados a la paz. Para llevar esto al deporte, continuó, es necesario entender que el conflicto es parte de la convivencia, por lo que es importante comenzar estableciendo acuerdos básicos que permitan establecer alianzas. “Hay que naturalizar el conflicto y hablarlo, estimular el reconocimiento de errores ‘desescala’ los conflictos”, explicó Andrés Barrientos y dijo que las y los educadores deben estar atentos para detectar los malestares y evitar en la medida de lo posible que se acumulen hasta provocar crisis. “Para construir la paz es clave ponerle diálogo a la crisis y hacerlo en tiempo real, porque hay que atender la crisis y mantener activo el entrenamiento”.

 

La Especialidad en Deporte para el Bienestar y el Desarrollo otorga herramientas para hacer del deporte y la actividad física vehículos para generación de estilos de vida activos y la formación de competencias como la autogestión, la responsabilidad, la toma de decisiones, el trabajo en equipo y el respeto, así como el desarrollo de habilidades de convivencia y cultura de paz. Puede consultar en la institución del SUJ más sobre la especialidad, así como acercarse para conocer los apoyos económicos y las opciones de financiamiento.

 

 

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