- Universidad del SUJ, IBERO Ciudad de México, publica CONVERSO para conmemorar el año jubilar Ignatius 500
- CONVERSO. A 500 años de la conversión de Iñigo de Loyola, es una compilación de ensayos escritos y, a la vez, es un libro de arte pictórico y de testimonios sobre la transformación del fundador de la Compañía de Jesús.
CONVERSO. A 500 años de la conversión de Iñigo de Loyola fue escrito por 8 jesuitas en el SUJ, quienes, para conmemorar la conversión de Ignacio de Loyola, elaboraron distintos ensayos desde los campos bíblico, de aproximación misional y apostólica, de reflexión espiritual, teológico, literario y pictórico. Además de un Prefacio del P. Luis Gerardo Moro Madrid, Provincial de la Compañía de Jesús en México, y que está ilustrado con fotos de pinturas de Miguel Aguayo, S. J.
El libro, que se gestó durante el rectorado del Dr. Saúl Cuautle Quechol, contiene una biografía de San Ignacio -donde se narra, entre otras cosas, qué le paso en la Cueva de Manresa-, y apéndices en los que se explica qué son las Constituciones de la Compañía de Jesús y qué son los Ejercicios Espirituales. Incluye también un In Memoriam dedicado al P. Saúl -escrito por el P. Daniel Stevens-, una Introducción y las semblanzas de los autores.
La participación de los presentes (jesuitas militantes) y los ausentes (jesuitas triunfantes), como parte de una misma comunidad, pone delante una verdad y un horizonte. “La verdad, de que somos cada uno de los que estamos aquí más que nuestra propia vida, más que nuestro limitado tiempo en esta tierra”. Este más, “revela la naturaleza trascendente nuestra”.
El horizonte, como lo insinúa la portada del libro, es esa tenue y delgada línea pintada de rosa con tinte amarillo y blanco, “que separa y une la trascendencia con la inmanencia, nosotros y nuestro Creador. Es la tenue línea de luz que nos comunica el fin y destino de nuestro existir”.
Durante la presentación de esta obra, el Dr. Luis Arriaga Valenzuela, SJ, Rector de 3 de las universidades del SUJ, (IBERO Ciudad de México y Tijuana, y El TUVCH), comentó que la espiritualidad ignaciana es un conjunto de historias de personas que caminan por una misma senda tratando de percibir a Dios, “que se revela en nuestras vidas de formas muy diversas”. Por ello, es importante la óptica de cada uno de los jesuitas autores del libro: “Esta óptica, se despliega desde la praxis humana, pero se despliega también porque hay un dialogo constante con Dios, porque hay una vida interna”.
El Dr. Luis Arriaga, SJ, también presidente de la AUSJAL, señaló que la intención del libro es ser fuente de esperanza pues: “La humanidad se encuentra en medio de una dinámica que genera incertidumbre no sólo por la pandemia, sino también por una crisis civilizatoria que ha sido revelada y se ha agudizado en medio de aquella”.
Mas es en “la búsqueda constante de la luz” en dónde aparece este libro, que es un compendio de ocho ensayos “que nos ayudan a entender lo que puede pasar también cuando nos dejamos tocar por la trascendencia. Es parte del testimonio de Ignacio de Loyola, pero también es testimonio y acción de las actividades que acompañan a los jesuitas de esta Universidad”.
El libro es una manera de llegar más lejos, de hacer público el pensamiento, de abrirse al diálogo para evidenciar los problemas y las soluciones “que queremos proponer para que este mundo sea mejor, para que tengan mejor calidad de vida las personas que acompañamos”. Converso “es un diálogo, es un encuentro, es una búsqueda constante del magis, para buscar ser un mejor ser humano”.
Converso. A 500 años de la conversión de Íñigo de Loyola fue coordinado por la Mtra. Teresa Matabuena Peláez y por el Mtro. Luis Inclán Cienfuegos, coordinador de Acervos Históricos de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero. El diseño editorial corrió a cargo de Ediciones Ibero -dirigida por la CP. Rosalinda Martínez Jaimes-, las fotografías que ilustran el libro fueron tomadas por Alfonso Escudero y el texto museográfico fue escrito por Ignacio Guzmán.
Como universidades confiadas a la Compañía de Jesús seguimos conmemorando los 500 años de conversión de Iñigo de Loyola, quien sigue vigente con su ejemplo de transformación para hacer un mundo más justo, respetuoso de las personas y de la casa común.