- Las mujeres con discapacidad también tienen derecho a ejercer la maternidad en condiciones seguras, de buena salud y de bienestar para ellas y para sus hijos en gestación y recién nacidos.
Lograr un buen embarazo se relaciona, en parte, con la calidad de salud previa a la concepción y con el acompañamiento adecuado y oportuno a la gestación.
En cuanto a las tasas de embarazo entre las mujeres con discapacidad, las mujeres con limitaciones múltiples tienen la proporción más baja de embarazos, y las mujeres con discapacidades físicas tienen la proporción más alta. Sólo algunos tipos de discapacidad interfieren con la fecundidad, principalmente en las mujeres con discapacidad intelectual o mental.
Mediante el informe Realidades de la maternidad en mujeres con discapacidad, el Observatorio sobre la Inclusión Social de Personas con Discapacidad (OBINDI), proyecto de IBERO Ciudad de México y la Universidad Autónoma Metropolitana, señala que de las mujeres entre 15 y 49 años, la discapacidad visual es la que más prevalece, seguida de la discapacidad mental y la discapacidad al caminar.
Para las mujeres con discapacidad, los riesgos de complicaciones en el embarazo se incrementan notoriamente. Entre las dificultades más comunes que sufren las mujeres embarazadas con discapacidad están las infecciones de vías urinarias, infecciones posparto, hemorragia, preeclampsia, eclampsia, enfermedad tromboembólica, accidentes cardiovasculares e incluso la muerte.
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