- Para el SUJ es fundamental que las y los docentes puedan acceder a una formación para mejorar la educación formal, señala el ODEJ.
El Artículo tercero constitucional establece que las y los profesores “tendrán derecho a acceder a un sistema integral de formación, capacitación y actualización retroalimentado por evaluaciones diagnósticas, para cumplir los objetivos del Sistema Educativo Nacional”.
Los impactos derivados de la pandemia por COVID 19 implican muchos retos para las y los profesores mexicanos. Por tal razón, es fundamental que puedan acceder a formación continua como elemento primordial para mejorar la educación formal, señala el Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) del SUJ
Las y los integrantes del ODEJ-SUJ enfatizan que la ejecución real de este derecho constitucional supone el concierto de actores públicos y sociales para el diseño y ejecución de un plan de formación capaz de enfrentar las diversas complejidades que supone la labor y administración educativa: “Deben realizarse cambios estructurales a las escuelas, donde existan espacios y momentos suficientes para que los cuerpos docentes puedan reflexionar, deben garantizarse recursos adecuados para la formación docente continua, es indispensable el diseño de estrategias de desarrollo profesional tomando en consideración el número de profesores en cada nivel educativo, así como sus necesidades, problemas, inquietudes y trayectorias”.
Las y los expertos del ODEJ-SUJ observan que lograr una FORMACION DOCENTE DE CALIDAD supone implementar buenos estándares de calidad en el contenido, metodología y preparación de los cursos que se brindan para el uso de la tecnología educativa que se imparten por instituciones privadas, e incluso los que imparte la propia Secretaría de Educación Pública.
De igual forma: “La educación continua para los profesores no puede ceñirse a cursos, talleres o webinars sobre uso de la tecnología educativa que no favorecen la interacción, y que son despersonalizados, que no tienen seguimiento y que homogeinizan. Las oferta educativa para docentes debe considerar sus intereses, trayectorias, motivaciones, necesidades y preocupaciones. Otro aspecto central es garantizar que quien imparta los cursos debe tener conocimientos y capacidades suficientes y adecuadas”, enfatiza el ODEJ-SUJ.
Con el propósito de contribuir a que el artículo tercero constitucional sea una realidad en cuanto a la formación y capacitación educativa, las y los miembros del ODEJ-SUJ realizan las siguientes propuestas de mejora:
- Debe partirse de un diagnóstico integral, en el que se consideren distintas aristas e implementen distintos instrumentos pertinentes.
- Es fundamental entender la formación docente como un proceso largo de aprendizaje y desaprendizaje en el que la reflexión y participación del profesor deben impulsarse.
- Las y los docentes deben ser entendidos como sujetos en formación y no como objetos de entrenamiento.
- La formación docente debería contemplar 5 etapas para atender necesidades e intereses específicos: 1) inserción, durante los primeros años de la vida profesional; 2) estabilización y consolidación de repertorio pedagógico, entre los 7 y 25 años de servicio; 3) serenidad, de 26 y 33 años de trabajo; para finalizar con cuarta etapa de desapego durante el último ciclo de la carrera docente.
- Apostar por desarrollo de trayectorias docentes, no por cursos o diplomados aislados, lo que contribuirá a la formación docente situada y, por lo tanto, con la capacidad de responder a necesidades concretas del contexto y a los dilemas a que se enfrentan las y los profesores diariamente.
- Que la Secretaría de Educación garantice espacios y momentos para su desarrollo profesional mediante comunidades profesionales de aprendizaje, redes colaborativas, comunidades de práctica entre otras estrategias que se adapten a las condiciones de las escuelas.
- Diversificar las estrategias de enseñanza y aprendizaje para atender la diversidad en las aulas, para ofrecer un menú amplio de opciones de desarrollo profesional que contemplen al colectivo docente, a la comundad educativa, la profesionalización individual, espacios de análisis y reflexión docente, intercambio de buenas prácticas, cursos en línea, conversatorios, pares pedagógicos, congresos, paneles de discusión, entre otros.
Para el SUJ no cabe duda alguna que elevar la calidad educativa de las y los mexicanos implica la formación de calidad para las y los docentes, así como la mejora de sus condiciones laborales, administrativas y personales.
Para conocer otras opiniones, análisis e investigaciones sobre el derecho a la educación en nuestro país consulta el ODEJ-SUJ y Faro Educativo SUJ
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