- Dos personas integrantes de la organización de derechos humanos fueron espiadas entre junio y septiembre de 2022 en coyunturas que involucran a las Fuerzas Armadas.
- La nueva evidencia técnica aportada por Citizen Lab demuestra que el Centro Prodh ha sido atacado bajo los últimos dos gobiernos.
El The New York Times publicó un reportaje sobre cómo México se convirtió en el mayor usuario del sistema Pegasus, cómo en el presente el Ejército es la corporación que más utiliza activamente esta tecnología, y cómo el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), asociación civil de la Compañía de Jesús, fue nuevamente atacado con este malware en 2022.
El análisis forense que elaboró el Citizen Lab de la Universidad de Toronto, reveló la infección con el malware Pegasus desde junio hasta septiembre de 2022, en los dispositivos móviles de Santiago Aguirre, director y María Luisa Aguilar, coordinadora del Área Internacional del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).
Los dos defensores se pusieron en contacto con el grupo mexicano de derechos digitales conocido como R3D , cuyos datos telefónicos fueron analizados por Citizen Lab. Los ataques constatados por Citizen Lab fueron detallados en el informe “Centro Prodh nuevamente atacado con Pegasus: Cómo la Impunidad y la militarización propiciaron la repetición del espionaje”, elaborado por las organizaciones responsables de la investigación #EjércitoEspía —Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), ARTICLE 19 y SocialTIC— en colaboración con el Centro Prodh.
Ante esta situación, el Centro Prodh ha emitido un comunicado de prensa donde confirman el espionaje y exigen el cese de esta. Que se investiguen estos casos nuevos, así como el cúmulo de denuncias no procesadas. Además buscan que existan controles civiles para las Fuerzas Armadas que hoy ponen en riesgo los derechos humanos y la vida democrática del país.
¿Qué es Pegasus?
El software espía, conocido como Pegasus, se ha convertido desde 2011 en una herramienta utilizada por los gobiernos de Europa a Oriente Medio para piratear miles de teléfonos móviles. Y México se convirtió en el primer cliente.
Se ha utilizado para combatir el crimen, ayudando a desmantelar redes de abuso infantil y arrestar a figuras notorias como Joaquín Guzmán Loera, el capo de la droga conocido como El Chapo.
Pero también se ha desplegado ilegalmente, una y otra vez, con gobiernos que utilizan Pegasus para espiar y sofocar a los defensores de los derechos humanos, los defensores de la democracia, los periodistas y otros ciudadanos que desafían la corrupción y el abuso.
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