El éxito educativo depende de la coordinación entre padres y maestros

  • Faro educativo es un blog donde maestros, investigadores, estudiantes, padres y madres de familia comparten reflexiones, testimonios, propuestas y buenas prácticas para la mejora de los procesos educativos en nuestro país.

 

 

Lizbeth Solís Díaz es docente de la escuela primaria “Liberación 2791” en Ciudad Juárez Chihuahua y comparte la estrategia que empleó para que sus estudiantes de primer ciclo consolidaran la lectoescritura, mediante el uso de tecnología durante el confinamiento derivado de la pandemia por COVID 19.

 

Al compartir sus buenas prácticas, Lizbeth señala que para iniciar identificó los siguientes desafíos:

 

  • Crear un ambiente de confianza entre estudiante, padre y maestra.
  • Comprometer a los padres de familia en el acompañamiento y apoyo a sus hijos e hijas.
  • Capacitación de familias, docentes y estudiantes en las cuestiones tecnológicas.
  • Seleccionar los materiales necesarios y atractivos para él o la estudiante.
  • Programar clases virtuales para mantener el mayor número de audiencia estudiantil.

 

Después de identificar sus retos, el primer paso de la maestra chihuahuense fue transformar la desconfianza que los padres de familia tenían respecto de la educación a distancia, e incluso al reto logístico de armar un directorio con datos de contacto básico de cada padre y madre (números telefónicos y correos electrónicos).

 

Librados los primeros desafíos, la estrategia de Lizbeth consideró:

 

  • La creación de una antología con materiales de lectoescritura en internet para trabajar durante todo el ciclo.

 

  • Construir acuerdos para hacer coincidir los horarios de padres, madres y maestra, con lo que se armó una agenda para el trabajo de grupo y la entrega de actividades. Gracias a la disposición de la maestra establecieron dos horarios: uno para los padres que trabajaban por la mañana y otro para quienes trabajaban por la tarde.

 

  • Trabajo arduo para fortalecer el compromiso de padres y madres, el cual se consolidó a partir de la idea de que lo más importante era el aprendizaje de sus hijos.

 

  • La colaboración de las madres y padres se logró gracias al apoyo que se les brindó para resolver hasta las mínimas dudas, para la realización de cursos de apoyo para desarrollar lectoescritura, al trabajo para desarrollar la paciencia, así como a la construcción de confianza que permitió a los padres y madres sentirse parte importante de un equipo.

 

  • Según las necesidades, se establecieron mecanismos de seguimiento y verificación de las actividades y resultados en los que la flexibilidad y la creatividad fueron muy importantes. La variación en las técnicas y metodología fue clave para atender necesidades específicas, lo que generó confianza y contribuyó a que de manera individual madres, padres e hijos avanzaran. Cuando los padres de familia comentaban que su hijo no quería realizar las actividades, Lizbeth llamaba por teléfono para que supieran que debían obedecer a sus padres y ser responsables con las actividades.

 

  • La comunicación con las madres y los padres fue fundamental y con frecuencia incluyó apoyo mutuo para el uso de las tecnologías. De igual forma, la comunicación permanente fue esencial para evidenciar y reconocer la labor y los avances de padres e hijos.

 

  • Conocer al grupo de forma general e individual. Cuando se hacían recomendaciones individualizadas a un niño en concreto, los padres y las madres se sentían especiales por la atención específica a su hijo.

 

  • Buscar materiales que logren llamar la atención de los alumnos y que puedan lograr su aprendizaje.

 

  • Recordar que lo fundamental de la educación es el alumno y que padres de familia y profesor debemos ayudar a eliminar o aminorar las barreras que enfrentan.

 

Como SUJ nos parece afortunado contar con experiencias tan virtuosas como la que comparte la maestra de primaria Lizbeth Solís, cuya vocación docente y social se despliega con tanta naturalidad para educar niños, niñas, padres y madres con lo que, además, articula comunidades educativas que se convierten en pequeños núcleos de transformación de su realidad.

 

Para conocer y enriquecerte de buenas prácticas como la de Lizbeth Solís, te recomendamos explorar Faro Educativo del SUJ, donde encontrarás material interesante y útil para la mejora de procesos educativos.

 

 

 

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