- En este 2021, IBERO Torreón se suma a las universidades que alojan la cátedra Ignacio Ellacuría como un espacio permanente de análisis de la realidad y de compromiso con su transformación.
- “Ellacuría es un testigo de la fe comprometida y buscamos que en nuestro tiempo y en nuestro contexto inspire una lectura profética de la realidad para hacernos cargo y cargar con la realidad”, Rector de IBERO Torreón, Mtro Juan Luis Hernández.
Ignacio Ellacuría fue un jesuita vasco que llegó a la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” de El Salvador (UCA), de la que fue Rector. En 1989 fue asesinado por militares durante la guerra civil salvadoreña.
Ellacuría enfocó buena parte de su vida al trabajo universitario y enfatizó que la tarea intelectual debe hacerse cargo de la realidad social, histórica y política de cada contexto. El jesuita vasco insistió que los universitarios e intelectuales no pueden ser “neutrales”, más aún, deben su tarea a desentrañar críticamente la realidad y comprometerse a fondo con su transformación mediante la denuncia crítica, el trabajo por la paz, la construcción de la justicia y la lucha por la liberación.
Con la finalidad de impulsar la memoria, el legado y el mandato de Ignacio Ellacuría es que IBERO Ciudad de México, IBERO Puebla y la UCA de El Salvador crean en 2004 “La Cátedra Latinoamericana Ignacio Ellacuría SJ de Análisis de la Realidad Política y Social”.
La Cátedra Ellacuría es un encuentro anual, y en su camino ha logrado sumar a la Universidad Rafael Landívar, de Guatemala; la Universidad Loyola Andalucía, de España; el Tecnológico Universitario del Valle de Chalco; y dos instituciones no jesuitas, la Universidad La Salle Oaxaca y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
En este 2021, IBERO Torreón se sumó a las universidades que alojan a este como un espacio permanente de análisis de la realidad y de compromiso concreto con su transformación.
Así, el Rector de IBERO Torreón, Mtro. Juan Luis Hernández Avendaño, señaló: “Es un honor y una gran responsabilidad sumarnos como IBERO Torreón e IBERO Monterrey a “La Cátedra Latinoamericana Ignacio Ellacuría de Análisis de la Realidad Política y Social” para debatir libre y ampliamente los problemas del país, denunciar con valentía las injusticias estructurales y ofrecer una respuesta universitaria a modo de alternativas, soluciones y propuestas para erigir bien público”.
En el mensaje de instalación, el Mtro. Hernández Avendaño enfatizó que con la radicación de la Cátedra Ellacuría en IBERO Torreón no buscan regodearse intelectualmente en la obra del teólogo vasco, ni tampoco contemplar nostálgicamente su obra para convertirlo en un fetiche: “Ellacuría es un testigo de la fe comprometida y buscamos que en nuestro tiempo, en nuestro contexto, inspire una lectura profética de la realidad para hacernos cargo y cargar con la realidad, así como para anunciar con esperanza universitaria caminos que nos permitan atisbar un nuevo cielo y una nueva tierra. Esta tarea nos compromete a sostener alta calidad académica y pertinencia social en La Laguna y en el norte de México para que nuestras disciplinas y profesiones sean buena noticia de alternativas transformadoras de la realidad y que nuestros programas de incidencia e investigación social influyan tanto en políticas públicas, en cursos de acción sociopolítica o en habitus de vida digna para el pueblo que sufre”.
La Cátedra Ellacuría tiene como propósitos estratégicos la realización de análisis político, análisis con enfoque de derechos humanos, análisis social y análisis desde una perspectiva teológica. Para lograr el cumplimiento de dichos objetivos se desarrollan seminarios, talleres, foros y coloquios; se celebran conferencias con pensadores que se caracterizan por su quehacer crítico y constructivo para una sociedad más justa y fraterna; y se elaboran publicaciones que aportan soluciones reales a los problemas más acuciantes de México.
Finalmente, el Rector de IBERO Torreón señaló que con la llegada de la Cátedra Ellacuría se refuerza la ineludible obligación que tiene la universidad de criticar intelectual y universitariamente la realidad nacional, tanto en sus vertientes técnicas como en sus vertientes políticas, y enfatizó: “No se trata únicamente de proponer soluciones y modelos de solución, sino de contribuir a formar una conciencia operativa que potencia o frene, según los casos, las fuerzas operantes en torno al cambio social. Los poderes sociales y políticos debieran ver en la crítica pública de la universidad un elemento indispensable del avance y equilibrio social”.
Para el SUJ la valía del pensamiento, práctica y legado de Ignacio Ellacuría es absolutamente vigente y seguiremos impulsando que en torno a ellos nuestras comunidades encuentren los elementos para llevar a cabo su función social en una realidad que requiere ser transformada a favor del bien común.