- José de Anda Sánchez, académico del SUJ, en el ITESO, propone humedales artificiales, como parte de soluciones basadas en la naturaleza, para el tratamiento de aguas residuales.
- Es necesario lograr una gobernanza del agua basada en la descentralización de los servicios de saneamiento de aguas residuales y el uso de nuevas tecnologías de tratamiento con base en procesos naturales, José de Anda Sánchez, académico en el SUJ.
En la universidad jesuita ITESO de Guadalajara, Jalisco, se llevó a cabo un ciclo de conferencias llamado “Nuestra casa común”, en el que participaron docentes, académicos e investigadores para abordar distintos aspectos relacionados con la situación del agua en nuestro país, uno de los problemas que nos atañe como parte del cuidado de nuestra casa común.
El proceso de diálogo y reflexión impartida por José de Anda Sánchez, profesor del ITESO e investigador del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej). Partió del reconocimiento de la extracción excesiva de agua dulce, los déficits en cuanto al tratamiento de aguas residuales, la contaminación de las aguas, así como el desperdicio de este recurso. En México el suministro de aguas tratadas tiene una cobertura de 60%, a diferencia de otros países latinoamericanos en que se alcanza hasta un 80 %.
Al respecto, José de Anda Sánchez, académico en el SUJ, refirió: “El tema de agua para México es de alto nivel de prioridad y atención. No podemos acelerar el ciclo hídrico natural de las diferentes regiones del país, y por eso comienza a descender nuestra disponibilidad de agua. Estamos acabando con nuestras fuentes de abastecimiento de agua superficial y tarde o temprano esto se va a traducir en contaminación de aguas subterráneas, porque va a haber filtraciones”.
En cuanto al diagnóstico de las aguas residuales y su tratamiento, el experto señaló en su conferencia Avances en México en el saneamiento de las aguas residuales municipales mediante métodos basados en la naturaleza: “A nivel nacional hay una cobertura de alcantarillado de más de 90 por ciento, lo que nos haría pensar que hay infraestructura suficiente para sanear las aguas residuales; no obstante, del total de plantas que hay en el país, entre 20 y 25 están fuera de operación; además, muchas de las plantas municipales carecen de capacidad para tratar todas las aguas que reciben, lo que ocasiona que las aguas domésticas y las industriales muchas veces acaben mezcladas con las aguas pluviales”.
De Anda señaló que la mayor parte de las plantas de tratamiento de aguas residuales del país usan tecnologías de lodos activados. Sin embargo, ya se usan sistemas de saneamiento naturales basados en humedales artificiales como en Zapopan, Jalisco: “Los humedales artificiales son una aplicación tecnológica en que se reproducen los mecanismos de eliminación de contaminantes que se dan en los humedales naturales, y lo hacen a través de sustratos, ciertos tipos de vegetación e impermeabilización. Esta es una tecnología que va surgiendo por lo que aún no es fácil confiar en ella; normalmente nos vamos por aquello que conocemos, lo que nos enseña que hay un tema cultural que debemos vencer para aceptar e implementar soluciones basadas en la naturaleza”.
El académico en el SUJ señaló que hay diversos proyectos comunitarios donde este sistema se ha utilizado para demostrar que logra aumentar la disponibilidad de agua a nivel local, lo que también contribuye a reducir la necesidad de extraer aguas subterráneas, disminuye los costos de mantenimiento y operación, favorece el crecimiento de la flora, la reutilización del agua, y contribuye a la conservación de especies endémicas y migratorias.
“Otra de las ventajas de estos humedales artificiales es que son relativamente fáciles de operar, pues no requieren una especialización técnica por parte del personal que los atiende. Lo resultante son aguas tratadas al 100 por ciento para riego de zonas verdes, lo que contribuye a la recuperación de especies como conejos, colibríes y abejas”, describió De Anda.
La apuesta a favor del cuidado del medio ambiente y las personas que caracteriza al SUJ genera espacios de información, reflexión y propuesta como el realizado por el ITESO, universidad jesuita en Guadalajara.
Como universidades confiadas a la Compañía de Jesús tenemos como prioridad de nuestras agendas el inspirar, impulsar, desarrollar e implementar propuestas innovadoras capaces de generar efectos de bien común y, al mismo tiempo, que contribuyan a preservar y fortalecer la naturaleza. Conjugar todos esos elementos no es sencillo, sin embargo, nos entusiasma e inspira la conciencia, el compromiso y la competencia de nuestra comunidad para conseguirlo.