El SUJ y su compromiso con el drama humano de la migración

  • Frente a la emergencia de la migración, el SUJ mantiene su fidelidad al espíritu ignaciano, y se pone del lado de las personas migrantes para proteger sus derechos humanos en todas las formas posibles.
  • Ahora que Joe Biden asumió como nuevo presidente de Estados Unidos toca presionar para que cumpla las promesas hechas durante su campaña a las personas migrantes.

 

La autobiografía de Ignacio de Loyola, uno de los documentos fundadores del proceder jesuita, contiene muchos ejemplos sobre cómo este innovador de la vida espiritual acompañaba a los más necesitados de su tiempo. A él no le fue ajena la experiencia de la migración como peregrino rumbo a Jerusalén, sorteando incontables dificultades y peligros, para cumplir una promesa de conversión, sin descuidar el consolar, proteger y ayudar a quienes con otros itinerarios migratorios se cruzaban con su andar.

En estos días otra numerosa caravana de casi 9 mil migrantes, la mayoría de Honduras, está en camino hacia Estados Unidos, dispuesta incluso a enfrentar el autoritarismo y la represión, como sucedió durante su paso por Guatemala, con tal de coronar su destino con la esperanza de conseguir lejos de su nación una vida más digna en tierras extrañas y también hostiles.

Frente a esta emergencia de la migración, el SUJ mantiene su fidelidad al espíritu ignaciano, y se pone del lado de las personas migrantes para proteger sus derechos humanos a través de los Programas de Atención a Migrantes, parte de la Red Jesuita con Migrantes (RJM), esfuerzo institucional de la Compañía de Jesús para acompañar a estos grupos de personas, forzadas por la pobreza, la violencia y los desastres naturales a abandonar sus países, sin importar el riesgo adicional que todavía supone ese otro peligro al acecho de la COVID-19.

Acompañar la salud mental de las personas migrantes

Imagen de redjesuitaconmigranteslac.org
Imagen de redjesuitaconmigranteslac.org

Una muestra de este compromiso del SUJ y sus programas académicos con las personas migrantes fue el reconocimiento que el Cónsul General de México en Nueva York, Lic. Jorge Islas López, concedió a 11 alumnas de la Licenciatura en Psicología de la IBERO Ciudad de México-Tijuana por su trabajo en el Programa de Orientación Psicológica, mediante el cual apoyaron a comunidades migrantes en aquella muy poblada metrópoli estadounidense.

El diplomático ensalzó la entrega y sensibilidad de nuestras estudiantes para atender las necesidades de salud mental de las comunidades mexicanas de migrantes residentes en el área interestatal que conforman Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut. Un sello de formación humanista muy propio del ADN de las universidades del SUJ, en donde los programas académicos se vinculan desde el principio con la atención a los problemas y emergencias de la realidad, sobre todo de las personas más vulnerables.

En carta a las alumnas del SUJ, el cónsul mexicano destacó que la Orientación Psicológica “se ha convertido no sólo en un programa innovador de atención inmediata a personas que lo requieren, sino que nos permite conocer más a fondo algunos de los problemas más comunes de índole emocional que enfrentan nuestros connacionales por su condición de migrantes, para poder así ofrecer una ayuda amigable y especializada que les permita enfrentar esas situaciones ayuda amigable y especializada que les permita enfrentar esas  situaciones”.

Si bien en todos los años anteriores a la pandemia, el alumnado de Psicología de la IBERO CDMX-Tijuana había participado en el Programa de Orientación Psicológica de manera presencial, ante la emergencia sanitaria se realizó, excepcionalmente, en línea con el uso de plataformas como ZOOM y Google Meet.

Para las estudiantes “no sólo fue una práctica académica, sino también una experiencia personal, de conocer a la gente, de empatizar con ella, de sentir lo que realmente se siente”, señaló la Maestra Vannesa Ibarmea Montero, egresada de la Licenciatura en Psicología del SUJ, coordinadora en Nueva York del Programa de Orientación Psicológica.

Presionar para que Biden cumpla sus promesas a las personas migrantes

Ante las caravanas migrantes cada vez más numerosas e incontenibles procedentes de Centroamérica, en especial de Honduras, Rafael Moreno Villa, S.J., coordinador de la subregión Centroamérica y Norteamérica de la Red Jesuita con Migrantes (RJM), instancia con la que el SUJ colabora, señaló que detrás de estas movilizaciones se encuentra una situación de desesperación ante la situación insoportable que mucha gente de Honduras vive a diario, agravada todavía más por los desastres naturales provocados por los huracanes Eta y Iota en noviembre pasado.

Ahora que Joe Biden tomó posesión como nuevo presidente de Estados Unidos, Rafael Moreno comentó que durante su campaña los demócratas prometieron desactivar más de 400 medidas promovidas por el anterior gobierno abiertamente antiinmigrante de Trump.

Sin embargo, el coordinador jesuita de la RJM señaló que el problema con estas promesas es que están cuestionadas por la práctica que al respecto el mismo Biden tuvo cuando fue vicepresidente durante la administración Obama, cuyo gobierno solapó el golpe de estado en Honduras ocurrido en 2009, ruptura institucional cuya espiral creciente de violencia deterioró las condiciones de vida de la mayoría de la población.

Tampoco la situación económica y política de Estados Unidos deja mucho espacio para un cambio profundo en la política migratoria. Eso por la resistencia de las personas desempleadas, que suman millones, y por todo el ambiente de xenofobia generado durante los cuatro años presidenciales de Donald Trump.

Ahora que Biden se estrena como nuevo presidente, según Rafael Moreno, lo que toca es presionar para que cumpla sus promesas hechas a las personas migrantes, aunque hay que mantener cierta reserva de que en el corto plazo la nueva administración de los demócratas cambie la situación cada vez más dramática que en estos momentos tenemos con la migración.

 

Texto de Carlos Mario Castro

Imagen © Luis Echeverría/ Reuters

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