- Margarita Aguilar Vázquez, fiscala de la Unidad Especializada en la Atención de Delitos LGBTTTIQA+, y Marco Antonio Moreno Rosado, integrante de México Igualitario, fueron invitados en conferencia realizada por la universidad del SUJ, Ibero Puebla.
- El SUJ reconoce la diversidad como parte de la naturaleza humana y la asume como un valor prioritario.
Hay personas para las que ir al baño en un lugar público es una decisión angustiante debido a que en el imaginario occidental las mujeres y los varones solo van al baño donde les corresponde. Esta situación ilustra el grado de exclusión y discriminación a que muchas personas se enfrentan cada día por el único hecho de que su identidad no es heteronormada.
En el conversatorio “El respeto a la Orientación Sexual e Identidad de Género Autopercibida: Obligaciones Legales de las Universidades”, realizado en la universidad jesuita de Puebla, el licenciado Marco Antonio Moreno Rosado, integrante de la organización civil México Igualitario explicó que la universalidad de los derechos humanos debe ocurrir a partir del reconocimiento de las diferencias.
Moreno Rosado señaló que las soluciones deben construirse en colectivo. Una forma de hacerlo es renunciar a los “ascos” sociales que degradan la condición humana y justifican las conductas de rechazo. Por ello, debe recurrirse al enfoque de interseccionalidad para comprender que las vulnerabilidades se suman e interactúan entre sí.
El activista de México Igualitario insistió que un aspecto clave es la educación sexual integral, la cual debería ser una educación que contemple el empoderamiento y las relaciones afectivas.
Por su parte, la licenciada Margarita Aguilar Vázquez, fiscala de la Unidad Especializada en la Atención de Delitos LGBTTTIQA+, enfatizó la necesidad de educar desde edades tempranas a personas que respeten, que estén conscientes de los derechos que tienen y, de la misma manera, sepan los derechos que deben respetar en los demás.
Tanto Moreno Rosado como Aguilar Vázquez se congratularon de la creación de espacios seguros para que las personas de la comunidad LGBTTTIQA+ sean ellas mismas sin temor de vivir violencias. De igual forma, ambos consideraron que garantizar el derecho a la identidad inicia con el reconocimiento de la persona a través del respeto.
En el SUJ, el valor supremo son las personas con las características que le son propias y las cuales conforman su dignidad. Nuestra apuesta serán siempre las personas por encima de cualquier otra consideración y por ello nuestra misión se enfoca a la construcción de una sociedad más justa, solidaria, pacífica, incluyente y más libre en la que todas las personas quepan sin distingos de ninguna naturaleza. Educar es cultivar la humanidad.