- Natalia Mesa Sierra, investigadora del SUJ y experta en temas de capital natural, presenta proyecto “Ciudades: ecosistemas artificiales que necesitan restauración”.
- “Han comenzado a surgir propuestas de conservación y restauración ambiental para mitigar los efectos del cambio climático y para generar fuentes sostenibles de ingresos económicos”, Natalia Mesa Sierra.
Siguiendo una de las preferencias apostolicas de la educación jesuita, el cuidado de la Casa Común. Natalia Mesa Sierra, investigadora especialista en temas de capital natural del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), reflexiona sobre generar mayores condiciones de armonía y sostenibilidad en las ciudades.
Desde el punto de vista de Mesa Sierra, las ciudades son ecosistemas artificiales integrados por elementos biológicos y no biológico que, en general, están desequilibrados por una serie de déficits y problemas socioambientales.
En ese sentido, la experta en el SUJ considera que: “Al ser ecosistemas en desequilibrio, las ciudades tienen baja capacidad para adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático. Esto se refleja en el aumento de las inundaciones, emergencias sanitarias por altas temperaturas, aumento en enfermedades respiratorias o transmitidas por vectores (por ejemplo, el dengue), entre otros. Algunos estudios e investigaciones han evidenciado que la filtración del aire puede mejorar en 10% gracias a camellones arbolados y hasta 80% en parques urbanos”.
La investigadora enfatiza que las estrategias de recuperación vegetal, como los techos verdes, tienen un buen efecto en la regulación de la temperatura, lo que también ayuda a reducir el consumo de energía, por ejemplo para el aire acondicionado.
Natalia Mesa señala que una ventaja surgida de la pandemia es que hoy en día las personas damos mayor valor a los espacios abiertos y naturales, pues reconocemos que contribuyen a nuestro bienestar mental y físico.
La investigadora en el SUJ también observa que que frente al cambio climático han surgido diversas propuestas, como la Adaptación Basada en Ecosistemas (AbE), para recuperar los ecosistemas: “Estas propuestas están basadas en la conservación y restauración ambiental, lo que contribuye a que las comunidades humanas puedan adaptarse y mitiguen los efectos del cambio climático, mientras desarrollan capacidades para generar fuentes sostenibles de ingresos económicos y cobertura de necesidades básicas”.
Como SUJ estamos convencidos que existen posibilidades para re equilibrar la relación entre la vida, prácticas y necesidades humanas con la naturaleza y su preservación. La voluntad económica y política de los actores públicos, empresariales y de la sociedad civil es central para diseñar y restaurar ciudades bajo el objetivo de lograr ecosistemas funcionales, capaces de prevenir desastres naturales y, al mismo tiempo, de reducir la desigualdad social.
Consulta el texto “Ciudades: ecosistemas artificiales que necesitan restauración”.