- El Dr. David Foust, investigador en el SUJ, comenta que se tiene que dejar de ver la seguridad social como un derecho de los trabajadores para verlo como un derecho de los pobladores de México.
El Dr. David Foust, sociólogo e investigador de la universidad jesuita de Guadalajara, señala que “necesitamos en México un sistema universal de seguridad social desligado de la situación laboral, es decir, que por ser mexicano o por vivir en el país, tengas esa garantía independientemente de tu situación laboral”.
Los hallazgos de un análisis realizado por Foust y un grupo de académicos del SUJ arrojan que las personas trabajadoras del hogar en Jalisco no identifican cuáles son sus derechos y cómo los pueden defender. Comenta que “La clave es tener un seguro social universal que cubra servicios de salud, desempleo y la muerte de todos los ciudadanos, independientemente del estatus laboral”.
El estudio realizado registró que entre marzo y noviembre de 2020 muchas personas trabajadoras del hogar perdieron su empleo y algunos de ellos lo recuperaron antes de terminar ese año. El 44% de las personas encuestadas no tenía acceso a servicios de salud y algunos de ellos perdieron esos servicios durante el confinamiento.
El grupo de investigadores descubrió que la mayoría de las personas trabajadoras del hogar no pueden negociar con sus patrones, particularmente lo relacionado con sus despidos pues “no consideran que es una opción negociar con los patrones”.
Los academicos señalan que, según datos del INEGI, sólo 2.3% de trabajadoras del hogar tienen un contrato laboral y el 87.7% no tiene prestaciones como seguro social, aguinaldo, vacaciones pagadas, entre otras.
Para David Foust, es estratégico un seguro social universal que cubra los servicios de salud, el desempleo y la muerte de todos los ciudadanos sin importar el estatus laboral: “es responsabilidad del Estado, de trabajadoras y trabajadores, así como de empleadoras y empleadores, el conocer y trabajar en conjunto para garantizar los derechos laborales. Aunque no haya nada firmado si hay una relación laboral y todos los trabajadores tienen derechos”.
Complementó diciendo “el rico tiene que dejar de ver la desigualdad como algo bueno para medirse y presumir. Los mexicanos no estamos peleados con la desigualdad, incluso a algunos les gusta distinguirse entre otros. Urge repudiar la desigualdad y denunciar la violación a los derechos humanos”.
El SUJ se congratula de los resultados que sus académicos e investigadores generan con su trabajo, y sobre todo, le enorgullece y anima la claridad de sus narrativas respecto de “des-normalizar” y condenar abiertamente la precariedad, la exclusion y las diferencias que suponen aún más exclusión para las personas más vulnerables. Agradecemos y animamos su trabajo, su vocación y su liderazgo a favor de procesos de transformación hacia una sociedad justa y respetuosa de la dignidad humana.