- Cuatro estudiantes del SUJ fabricaron una mezcla de concreto permeable que se llevó el primer lugar en las dos categorías de la Competencia Internacional de Concreto Permeable de la Convención del Concrete Institute (ACI).
Quien ingresa al SUJ no sólo verá mejorada su calidad como persona y profesionista, también asumirá el compromiso de encargarse de su entorno y transformarlo en sintonía con aquellos compromisos. Acciones que muchas veces recibe recompensa.
Ejemplo de ello son: Pablo Díaz Morales, Jonathan Aram Galindez Castro, Juan Manuel Elías Aguayo y Nicolás Mancera de Olloqui, estudiantes de Ingeniería Civil de la universidad del SUJ, IBERO Ciudad de México. Ellos fabricaron una mezcla de concreto permeable que se llevó el primer lugar en las dos categorías de la Competencia Internacional de Concreto Permeable de la Convención del Concrete Institute (ACI).
Esta competencia que tuvo lugar en Dallas, Texas, y en la que, por primera vez, un mismo equipo ganó el primer lugar en las dos categorías consideradas.
De acuerdo con el ACI, el concreto permeable es el material más usado en la construcción luego del agua y el combustible, se compone por cemento, agua y agregado grueso, con un alto contenido de vacíos que permiten el paso del líquido a través de su estructura interna. Se utiliza en estacionamientos o en vías terrestres de tránsito ligero para evitar encharcamientos.
La primera categoría de la competencia del ACI fue la del Diseño de concreto permeable por criterios de permeabilidad y resistencia a la tensión indirecta, para lo cual las mezclas participantes debían cubrir una serie de requisitos técnicos especificados en la norma ASTM136.
La dificultad de cumplir con estas características deriva de la contraposición entre permeabilidad y resistencia, pues mayor presencia de una implica menor participación de la otra. Pero la propuesta presentada por los estudiantes del SUJ alcanzó un balance ideal y uniforme, relataron los jóvenes premiados.
La segunda categoría, titulada Best in show, se adjudicó por votación de un conjunto de jueces expertos bajo criterios económicos y de eficiencia, en consideración de proyectos que puedan ser llevados a la industria y puedan ser replicables.
La aventura de los estudiantes del SUJ no concluye con la entrega del premio, sino que apenas empieza, porque se trata de un compromiso a largo plazo con la calidad, la excelencia y la pasión por lo que los estudiantes de la universidad jesuita hacen. El proyecto tiene impacto en términos de eficiencia, al usar los materiales adecuados para que no haya desperdicios y acompañar al material hasta su disposición final.