- El SUJ a través de sus Programas de Derechos Humanos acompaña solidariamente a los padres y madres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y a todas las familias de personas desaparecidas en el país, con quienes comparte su exigencia pronta de justicia.
- Congruente con las Preferencias Apostólicas de la Compañía de Jesús, el SUJ camina en México junto a los vulnerados en su dignidad en una misión de reconciliación y justicia, por eso acompaña universitariamente a los migrantes, desplazados, refugiados, víctimas de las guerras y del tráfico de personas, y defiende la cultura y existencia digna de los pueblos originarios.
Los Programas de Derechos Humanos del SUJ ratificaron su solidaridad y acompañamiento a los padres y madres de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, desaparecidos con violencia hace seis años, y a una voz con las familias que persisten en la búsqueda de sus hijos exigieron verdad, justicia y reparación al Estado.
En estos seis años, destaca el comunicado, continúan sin tregua “los incansables esfuerzos de padres y madres, organizaciones de derechos humanos, peritos independientes y asistencia técnica internacional por desmentir la versión oficial del paradero de los 43 estudiantes, la esperanza de romper los pactos de impunidad que impiden conocer el paradero de los estudiantes”.
Se reconocen por parte del SUJ avances en el esclarecimiento de lo ocurrido la triste noche de Iguala, como la creación por parte de la administración federal de mecanismos institucionales impulsados por los mismos padres y madres de los jóvenes desaparecidos; asimismo los aciertos periciales que llevaron a la identificación genética del resto óseo del normalista Christian Alfonso Rodríguez Telumbre; también la acusación y detención de presuntos implicados de organizaciones criminales y exfuncionarios públicos.
Sin embargo, dice el comunicado “Está pendiente el esclarecimiento minucioso de los hechos, la fractura de los pactos de impunidad a través de las sanciones correspondientes, tanto de integrantes de las organizaciones criminales como de exfuncionarios y funcionarios; del mismo modo, falta responder al dolor de los padres y madres de los estudiantes que aún no conocen el paradero de sus hijos”.