- Es hora de consumir de manera consciente, sostenible y comprometida.
Todo lo que hacemos contra la naturaleza es un daño hacia nosotros mismos y hacia el proyecto de la vida en general. Y sólo si nos damos cuenta del gran bien que representa el medio ambiente podremos amarlo, servirlo y evitar su maltrato.
¿Te interesa cuidar la Casa Común? A veces creemos que para ayudar se necesitan grandes acciones, pero hay que tener claro que todos los actos que realizamos, por pequeños que sean, siempre serán grandes cuando son a favor del medio ambiente y su defensa.
Ahora que se aproximan las fechas navideñas queremos llenar de regalos a nuestros seres queridos como muestra de agradecimiento y de amor, para tal fin optamos por comprar vía online. A esto agreguemos lo días especiales de compra masiva como los pasados Buen Fin, Black Friday (Viernes Negro) y Cyber Monday o Ciberlunes. Pero ¿sabías que saturar los medios digitales durante estas fechas también es una manera de contaminar?
Con el fin de hacer sus productos visibles, las campañas comerciales aprovechan los días de consumo compulsivo mediante ofertas tentadoras para inaugurar las compras navideñas, esto es un impacto negativo al medio ambiente. Ello porque el aumento global en la demanda hace que las fiestas de fin de año sean los días mayor contaminación para el planeta.
Y bastante tienen que ver los pedidos realizados por Internet, más su transporte, con el aumento considerable en las emisiones de CO2. Además, las bolsas de plástico y los empaques implican un aumento significativo de residuos no degradables en el corto plazo.
Frente a esta emergencia ambiental que pasa desapercibida para la mayoría, el movimiento Green Friday surge como respuesta al consumo compulsivo del Viernes Negro y ofrece una alternativa verde de consumo responsable y consciente con el medio ambiente. Aprender a consumir de manera consciente es la clave de esta contrapropuesta a estas fechas de consumo exagerado en todo el mundo.
El origen del movimiento “Green Friday”
Según explica Ecoembes, la idea de crear un Día Mundial contra el consumo compulsivo se gestó en las ONG, grupos ecologistas, pequeñas empresas y marcas sostenibles defensoras de un consumo ético y con capacidad de influir en el entorno de forma positiva.
En todo el mundo, la campaña del Green Friday está impulsada por representantes de la Comisión Europea y las organizaciones ECODES, WWF y Ecoserveis. Su objetivo es despertar la conciencia de la ciudadanía universal sobre la necesidad de aprender a consumir de forma respetuosa y considerada con el medio ambiente, a la vez que se satisfacen nuestras necesidades.
Cada vez son más las iniciativas que trabajan en esta dirección durante estas fecha de desesperación consumista. Entre ellas destacan las firmas de ropa que utilizan tejidos orgánicos, las que defienden los derechos de los animales, o las empresas con fábricas inclusivas y procesos de fabricación 100% sostenibles. También la sociedad civil organizada, consciente de los efectos sobre el medio ambiente, comienza a tomar posición frente al consumo compulsivo.
Este rechazo al consumo desenfrenado no es nuevo, Alan Bradshaw de la Universidad Royal Holloway de Londres, explica que entre las décadas de 1990 y 2000, la cultura del consumo compulsivo tuvo que enfrentarse a movimientos anti-consumismo igual de extremos como Adbusters, o el promovido por el reverendo Billy y la Iglesia de Stop Shopping surgidos en aquel momento.
2020: un año clave para la conciencia medioambiental
Sin embargo, este año el activismo abandonó los extremismos, y las iniciativas apostaron por fomentar la toma de conciencia y la proactividad a la hora de desarrollar opciones de consumo respetuosas, que faciliten la economía circular y el reciclaje. Un ejemplo son los bazares que venden artículos de segunda mano en perfectas condiciones con el objetivo de promover la reutilización y el reciclaje, además de la conciencia sobre las consecuencias ambientales al caducar el uso de varios productos.
Además, en el marco de la lucha contra la pandemia de COVID-19, este año plantea una nueva disyuntiva al consumidor habitual: hacer la compra online o apostar por el comercio presencial de proximidad. La pandemia ha puesto de manifiesto la delicada e imperativa relación entre la salud del planeta y la de los propios seres humanos, impulsando la lucha por la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas para frenar el calentamiento global y el cambio climático. Dos fenómenos que facilitan las condicione ideales para la proliferación de nuevas pandemias.
En las universidades del SUJ el cuidado de la Casa Común es un modo de proceder, una espiritualidad, que nace de la experiencia transformadora de los Ejercicios Espirituales. En ellos el medio ambiente como revelación de amor a la humanidad aparece como la meditación que cierra los Ejercicios, en donde con una especie de mantra se pide, mientras se reflexiona, conocimiento interno de tanto bien recibido para que yo, enteramente reconociendo, pueda en todo amar y servir (E.E. 233).
Aquello significa que del mismo modo que los enamorados buscan conocerse interiormente para amarse y cuidarse mejor, del mismo modo en la espiritualidad ignaciana cuidar el medio ambiente tiene que ver con despertar la conciencia al don de la vida que habita en las plantas, en los animales, en ríos, océanos y en todo lo natural. De ahí que la defensa de la Casa Común sea una asignatura presente en todos los programas de formación del SUJ.
Ahora está en nuestras manos hacer del Green Friday la tendencia que no pase de moda. Algunas marcas ya se han sumado, donando los beneficios a causas en favor del medio ambiente, al destacar la importancia de la sostenibilidad, o mediante originales iniciativas que promueven acciones como la reutilización o el reciclaje. Ahora el verde es el nuevo negro ¿te animas al cambio? ¡Promueve un consumo responsable!
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