- Uno de los retos para el SUJ tras la pandemia es adaptarse a las nuevas formas de enseñar.
- La investigación de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) muestra las acciones que las instituciones del SUJ realizan a favor de su comunidad ante la pandemia.
Frente al COVID-19 el SUJ enfrentó el desafío extraordinario de no solo transmitir conocimiento, sino mantener y reforzar la atención espiritual y humana de toda la comunidad universitaria dentro de cada una de sus ocho instituciones.
En un estudio realizado por el AUSJAL, asociación a la que pertenece el SUJ, se exponen las dificultades que enfrentan estas universidades en el contexto de la pandemia. Pues a pesar de contar gran experiencia en la docencia, de tener un renombre en el área educativa, esta emergencia sanitaria hizo emerger un área de oportunidad educativa en la que se debe trabajar.
En la investigación se menciona el compromiso que se tiene dentro de sus universidades: “Con la experiencia del trabajo colaborativo, en poco tiempo las universidades de AUSJAL empezaron a interactuar para compartir problemas comunes, definir estrategias para solucionarlos y tratar adelantarse al futuro, aún incierto”. Los retos comunes que comparten las instituciones de AUSJAL iniciaron con uno indispensable: “la apertura al cambio, la disponibilidad y el compromiso con la comunidad universitaria, tanto de docentes como del personal administrativo”.
Dentro de los desafíos de las universidades jesuitas que se enuncian en el documento, el SUJ asumió no detener la enseñanza académica, y adaptarse de inmediato a la modalidad virtual, un reto que impulsó a las universidades del sistema a capacitar contra reloj a los docentes. Incluso se indaga y discierne sobre la marcha acelerada e intensa de estos días cuáles pueden ser las características de un modelo pedagógico en línea con sello ignaciano.
En esta dirección, alumnado y docentes del SUJ realizan acciones que atienden las necesidades de personas en situación de vulnerabilidad. Con espíritu ignaciano se apoya a estudiantes con acceso limitado a medios electrónicos; la comunidad universitaria también se organiza para buscar alimentos e insumos sanitarios, y así apoyar a comunidades desfavorecidas, que sufren más los embates de la pandemia. O bien, nuestras licenciaturas trabajan para contribuir en el diseño, producción o adquisición de materiales para el personal sanitario. Además, el SUJ, como parte de AUSJAL , también se ocupa de cuidar el bienestar físico, psicológico y espiritual, no sólo de sus estudiantes, sino de la comunidad universitaria en general.
Referencia de nota Los retos de la pandemia para las universidades de AUSJAL