- El SUJ camina con los migrantes a través de los Programas de Atención a Migrantes, activos en todas sus universidades.
- Rafael Moreno Villa, S.J., coordinador en la Red Jesuita con Migrantes calificó como discriminatoria la política del gobierno mexicano que utiliza el pretexto de la pandemia para impedir su paso por el país.
- La migración es un fenómeno social del cual somos corresponsables todos los países, por lo mismo debemos dejarnos afectar por esa realidad y eliminar los discursos racistas.
La experiencia con la migración está ligada de manera íntima con los orígenes de la Compañía de Jesús. Sentir las necesidades y sufrimientos de las personas migrantes fue una experiencia que vivió en carne propia Ignacio de Loyola en su etapa de peregrino que buscaba alcanzar Jerusalén a como diera lugar, sin dinero, entre peligros y pestes, durmiendo a veces en las calles con hambre y frio, pero encontrando en ocasiones la acogida compasiva de alguien que le confortaba con comida y techo temporal para recobrar las fuerzas y proseguir el viaje.
SUJ presente en las emergencias migratorias
Rafael Moreno, S.J., coordinador de la subregión Centroamérica y Norteamérica, (CANA), de la Red Jesuita con Migrantes (RJM), nos habla, durante entrevista con educacionjesuita, sobre el trabajo que realizan junto con los Programas de Asuntos Migratorios de las universidades del SUJ para apoyar a las personas migrantes, del compromiso de esta Red con la creación de mejores condiciones para su acogida humana, el acompañamiento a su proceso de integración en la sociedad y la promoción en defensa de sus derechos.
Aunque el SUJ está presente institucionalmente en las emergencias migratorias a través de los Programas de Atención a Migrantes y son muy activas en todas sus universidades; para Rafael Moreno es muy importante que la comunidad estudiantil se sume a este fenómeno social de la migración, se sensibilice e involucre de forma más consciente.
Un hecho reciente que nos obliga a poner más atención a este fenómeno fue el trato que recibió la reciente caravana de migrantes hondureños que con la endeble excusa de la emergencia sanitaria fue detenida y reprimida durante su tránsito por Guatemala, y forzada a devolver sus pasos hacia la pobreza y violencia dentro de su país.
Para el padre Moreno la emergencia sanitaria de la COVID-19 no justifica criminalizar a las persona migrantes y su derecho al asilo. “En el caso de la caravana hondureña no sólo coaccionaron, también penalizaron su migración al amenazar con diez años de cárcel a toda persona que ingresara al país sin pasar por los círculos sanitarios. Eso es discriminatorio, además de injustificado” señaló.
Fue un acto de discriminación “porque abiertamente la política del actual gobierno con respecto a la emergencia sanitaria ha sido la de no coaccionar de ninguna manera a la población mexicana por ese motivo”.
Para el padre Moreno Villa, la razón que desmantela el pretexto de apelar a la pandemia para detener a los migrantes se encuentra en las mismas declaraciones del Subsecretario mexicano de salud, Hugo López Gatell, quien en una de sus conferencias diarias pidió, con claridad, no relacionar migración y riesgo sanitario porque resulta “muy improbable que 2 mil 900 personas representen un problema significativo de salud pública para México y las personas mexicanas”.
Además, no debemos olvidar, como lo recalcó en la entrevista el coordinador de CANA, que “México es un país de migrantes, entonces nos toca ser congruentes. Si queremos que nuestros paisanos sean bien tratados fuera de nuestras fronteras, entonces seamos nosotros hospitalarios con los migrantes que llegan al país”.
A las comunidades estudiantiles del SUJ, “las y los invitaría a que se asomen al drama de la migración, que hagan un alto en su vida y se acerquen a contemplar qué hay detrás de todas esas personas que abandonan su país de origen; para eso pueden visitar –después de la pandemia– los albergues que existen aquí en México y establecer contacto directo con la realidad de los migrantes”.
Lo anterior con el objetivo de que el estudiantado SUJ empatice con la situación que viven nuestros migrantes: “hay que ir a ese encuentro con un alma abierta, dejarse afectar por esa realidad; tratar de hallar en la tragedia que viven muchos países la explicación de por qué los migrantes están dispuestos a soportar tanto sufrimiento, tantos riesgos y humillaciones aquí en México. Y una vez que se dejen impactar se pregunten [como sugiere una gran meditación de los Ejercicios Espirituales] qué debo y puedo hacer por estas personas”.
Migración, problema a tratar desde diferentes aristas.
En la Red Jesuita con Migrantes hay cabida para el aporte de cualquier profesión, pues la migración es un problema complejo. En concreto hay varias dimensiones en las que se puede colaborar desde la universidad.
Una es mediante la investigación y la docencia, a través del servicio social o de un proyecto de tesis que aborde algún aspecto de la migración. También existe la dimensión socio pastoral dedicada a la ayuda humanitaria hacia las personas migrantes.
El fenómeno de la migración exige un acompañamiento integral en aspectos jurídicos, psicosociales y espirituales. En ese sentido la comunidad universitaria del SUJ y su diversidad de estudios pueden aportar mucho a las personas migrantes.
Se necesita de colaboración en técnicas de información adaptadas al contexto de los migrantes para que sepan cómo está la situación en México, los obstáculos y los apoyos que pueden recibir. El jesuita Moreno Villa, destacó que es imprescindible producir y difundir información que cambie el discurso xenófobo en la opinión pública mexicana, reforzado por las mismas políticas gubernamentales que impide valorar los grandes aportes de los migrantes al país.
Finalmente, invitó a la reflexión y documentación acerca del tema de migración a través del documental Casa en tierra ajena, producción costarricense sobre la situación de Centroamérica y los motivos por los que la gente abandona sus países, con testimonios de lo que encuentran los migrantes en su recorrido por México. Asimismo, sugirió a la comunidad SUJ la lectura y meditación de la última encíclica del Papa Francisco, Fratelli Tutti, que llama a promover la fraternidad universal. Llevar las palabras de Francisco al tema migratorio significa trabajar para que “todos los muros sean destruidos”.