- La tan temida inflación ha logrado cierta contención en nuestro país gracias al dinero que las y los migrantes envían a sus familias y comunidades.
Como sabemos, la pandemia y la guerra en Ucrania son en la actualidad los factores principales en el crecimiento inflacionario que afecta a todo el mundo. Al inicio, las afectaciones a las cadenas de suministro debido al confinamiento para detener el contagio por COVID 19 provocaron un gran desabasto de bienes, materias primas y discontinuidad en su transportación, lo cual ha repercutido en la demanda y los precios de cada región.
Posteriormente, mientras las industrias buscaban recuperar su actividad a niveles previos a la pandemia, inició la invasión a Ucrania lo que implicó nuevas presiones a la producción y distribución de bienes claves: cereales, gas, petróleo, entre otros.
Al respecto, el Dr. Miguel Ángel Corona Jiménez, académico de nuestra universidad del SUJ, en IBERO Puebla, señala que si bien la inflación es un fenómeno internacional, México debió tomar algunas medidas para contenerla: “El uso del impuesto sobre producción y servicios para subsidiar el precio de las gasolinas fue un mecanismo. Si se hubiera dejado el precio a como estaba subiendo el petróleo a nivel internacional, seguro que hubiera rebasado los 35 o los 40 pesos. También se valora el esfuerzo de la administración actual para colocar el salario mínimo en 207 pesos diarios, el cual se coloca por encima de la inflación, lo que contribuye a aumentar el umbral de consumo y el poder de compra de las personas”.
Otro elemento que sin duda ha contribuido a la contención de la inflación es el envío de remesas de las personas que viven y trabajan en otros países, principalmente en Estados Unidos.
El día 16 de junio se celebra el Día Internacional de las Remesas Familiares, lo que es una pequeña forma de reconocer la ardua labor y el sacrificio que millones de personas migrantes hacen para ayudar a sus familias y comunidades con el dinero que les envían.
El Dr. Corona Jiménez señala que la recuperación del peso mexicano en parte se debe a los altos ingresos por remesas: “Por séptimo año consecutivo, México batió el récord de divisas enviadas por paisanos en el extranjero al registrar un ingreso de 58,400 millones de dólares en 2022. Se ha aumentado la disponibilidad de dólares, que es la oferta, y con ello se ha fortalecido muchísimo nuestra moneda. Al tener un peso fuerte, el país tiene menos incertidumbre sobre cumplir con sus compromisos en el exterior. De igual manera, las compras al exterior resultan ligeramente menos costosas gracias a que el peso no se ha devaluado”.
Si bien el buen ritmo de las exportaciones mexicanas es otro factor en la contención de la inflación (nuestro país ha acumulado 479,559 millones de dólares en los primeros 10 meses del año anterior por concepto de exportaciones), es fundamental reconocer la importancia que tienen las personas migrantes, incluyendo el impacto positivo que sus aportaciones tienen en la economía de México.
Como SUJ consideramos que una manera de reconocer a las personas en movilidad es promover el diálogo y la implementación de medidas de apoyo y acompañamiento para esas y esos trabajadores y sus familias.
Para conocer el trabajo que desde el SUJ realizamos a favor de las poblaciones en movilidad, conoce al PRAMI y a la Coordinación Sistémica con Migrantes del SUJ