Esta representación artística fue inaugurada en abril de 2019 en la IBERO CDMX
El mural ‘los jesuitas: presente, pasado y futuro’, obra del artista y académico universitario Francisco Messeguer Guillén, tiene en su esencia el espíritu que anima a la Compañía de Jesús: el compromiso histórico con la sociedad, de servicio a la Iglesia, de entrega hasta el sacrificio, de contribución a la ciencia y a las artes, en un ciclo continuo que no perecerá.
El mural recoge parte de la historia de la Compañía de Jesús, desde su fundación hasta el actual Papa Francisco (jesuita), mezclado con acontecimientos nacionales, con la fundación de la IBERO Ciudad de México y también con la presencia de algunos de los mártires jesuitas importantes para América Latina, como el Padre Ignacio Ellacuría.
El mural quizá marcará un antes y un después de él, pues aparece en una etapa de transición de la IBERO, para ponerse al día en sus planteamientos académicos, en sus métodos de estudio, en sus contenidos fundamentales, en su vinculación con la sociedad, en la composición de su comunidad universitaria, en los perfiles y credenciales que deben tener sus docentes, y en el tipo de egresados que quiere ofrecer al país y a la humanidad.
El autor del mural, Francisco Messeguer, explicó que gracias a la asesoría del Mtro. Emilio Quesada, especialista en la historia de la Compañía de Jesús, pudo mostrar diferentes momentos relevantes en la historia de la orden, a través de escenas que funcionan, individual y colectivamente (y se explican mediante cédulas al pie de cada panel), “a partir de imaginar una explosión que provoca una ola expansiva, envolvente, sobre todos los elementos de la obra, brindándole dinamismo e integración”.
El mural, que terminó de pintar en marzo de este 2019, es “un punto de referencia en la Universidad Iberoamericana, para reflexionar sobre nuestra identidad, pues desde él se comunica quiénes han sido y son los jesuitas en su encomiable labor por el bien de la humanidad. Es, también, una invitación para profundizar en la intensa historia de la Compañía, tan vasta que daría de ella sola para llenar de murales este campus y más”.
Por su parte, el Lic. Carlos Mario Castro Aparicio, académico del Departamento de Letras, de la IBERO, consideró que el mural propone volver a las raíces y abrevar en ellas “para ser fieles a nuestros principios y fundamentos”.
Consideró que no hubo mejor lugar para alojar este mural que la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero, “porque nos recuerda que el nacimiento de la Compañía de Jesús es inseparable de los libros y su experiencia transformadora de lectura”.
Sobre los personajes pintados, dijo que, “los jesuitas que nos miran desde el mural fueron muchos de ellos notables matemáticos y astrónomos, humanistas con una visión teñida de interculturalidad que anunciaron un nuevo tiempo, que además de capillas y telescopios también levantaron bibliotecas para preservar los acervos, en todas sus expresiones, de las diferentes culturas entre las cuales insertaron su misión”.
“Que este mural nos ayude y nos motive a recuperar esa pedagogía de la sabia ignorancia de dejarnos hacer y dejarnos llevar como comunidad de universitarios, no por nuestras vanidades e intereses, sino por la voz de ese espíritu que nos invita a saberlo leer y discernir para comprometernos mejor con las luchas de nuestro tiempo, hoy más difícil que nunca, por transformar y mejorar nuestro mundo”.
El dato
El mural está ubicado en el área del péndulo de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero (edificio T, piso -2) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
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