Nadie puede salvarse solo, mensaje central de nueva encíclica de Francisco

  • El Mtro. Mario Patrón, Rector de la Universidad del SUJ Ibero Puebla, destaca que el Papa Francisco en su encíclica Fratelli Tutti propone otra interdependencia entre humanos fundada en la solidaridad con el extranjero, el pobre, el anciano, el discapacitado.
  • En el SUJ la encíclica del Papa sintoniza con las preferencias de la Compañía de Jesús que orientan el trabajo de sus universidades: caminar con los pobres, cuidar la casa común, y acompañar a la juventud.

 

El Maestro Mario Patrón, Rector de la Universidad Iberoamericana de Puebla, escribió sobre la encíclica Fratelli Tutti en la sección de opinión de La Jornada para destacar el llamado del Papa Francisco a recuperar el sentido original de la interdependencia como el dato fundamental de la condición humana, necesaria para diseñar otra agenda social que revierta todo lo que amenaza a la dignidad humana de la mayoría de la población mundial y a la vida en el planeta.

Se trata, a consideración del Maestro Patrón, de una comprensión de la interdependencia entre humanos contraria a la difundida y practicada por la globalización capitalista cuyo dogma es la competencia por la posesión de bienes donde la acumulación sin medida ocupa el centro de la ética económica en rechazo del compartir y el distribuir.

Para el Papa este modelo es insostenible porque “los sueños de las sociedades democráticas y en comunión mundial, se van rompiendo en pedazos ante la reaparición de fundamentalismos, nacionalismos y otros modelos identitarios cerrados y egoístas, que pasan de largo por las evidencias sobre la radical fragilidad y finitud humanas”.

De acuerdo con el Rector de la Ibero Puebla, el Papa propone otro modo interdependencia humana fundado en el cuidado y no en el consumo, que elija la solidaridad y la fraternidad como principales caminos para alcanzar la libertad y la equidad.

En esta nueva encíclica, una apuesta por dar un giro radical a las relaciones humanas en todos los ámbitos, Francisco invita a “poner la mirada en el otro humano: el extranjero, el pobre, el anciano, el discapacitado, como signos también de una sociedad global enajenada por el consumismo y el egoísmo neoliberales”.

Fratelli Tutti, señaló el Maestro Patrón  “ofrece una luz para guiarnos en pos de los cambios necesarios en nuestra sociedad”. En especial en estos momentos cuando la pandemia ha revelado “muy crudamente en sus profundas causas y gravísimas consecuencias” la crisis mundial crónica que arrastramos desde mucho antes de la llegada de la COVID-19.

Sin embargo, “Entre los grandes actores políticos y económicos no hay cuestionamientos de fondo sobre las condiciones estructurales que han permitido las pautas de propagación de la pandemia y las repercusiones socioeconómicas en un mundo globalizado y desigual como el actual”.

Frente a este horizonte, que parece no prometer un cambio radical de paradigmas en el mundo después de la pandemia, “El camino que señala Francisco supone el diálogo como herramienta básica para rencontrarnos en tiempos de división. Sólo así podremos construir una nueva cultura del encuentro y construir puentes en tiempos de muros; convertir enredos en tejidos, en redes fraternas, diversas, pero comunitarias. La encíclica reinterpreta y nos entrega, en momentos singularmente adversos, una vieja y sencilla verdad largamente ignorada o negada: somos hermanos y hermanas; nadie puede salvarse solo”.

 

Texto por Carlos Mario Castro

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