- En el “Construyendo paces en Jalisco”, realizado en el SUJ, se reconocieron las aportaciones de seis personas para la construcción de paz. Entre ellas se encuentran Giovana Ríos y Gerardo Pérez Viramontes, docentes del ITESO.
La educación de una universidad jesuita busca formar la mirada aguda y compasiva del profesionista para que pueda incidir y transformar las estructuras sociales de desigualdad, de todo aquello que impide a las mujeres y hombres alcanzar su plenitud y trascendencia. La clave de nuestra excelencia académica consiste en saber estar siempre a la altura de los desafíos de la realidad para construir un mundo con más igualdad.
Por esa razón el ITESO está comprometido no solo con su alumnado, con su comunidad universitaria, sino con la transformación de la sociedad por una más humana, más justa. El resultado es el ser acreedor a diferentes reconocimientos, en esta ocasión el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco (IJA) otorgó merecido reconocimiento a dos docentes de esta institución.
En fechas recientes, la universidad del SUJ, el ITESO, celebró el foro “Construyendo paces en Jalisco”. En el evento, el IJA reconoció como Embajadores de Paz a seis personas, gracias a sus trabajos de investigación, docencia, difusión y promoción de la cultura de paz en la entidad. Entre ellos están Giovana Patricia Ríos Godínez y Gerardo Pérez Viramontes, ambos adscritos al Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos (Dsoj) del ITESO.
Este nombramiento, otorgado por el IJA a aquellas personas que se han distinguido por su trayectoria, su vocación y sus aportaciones significativas en este terreno. Impulsa la difusión de los Mecanismos Alternos de Solución de Conflictos (MASC) y la cultura de paz en los ámbitos de acción de los embajadores. Este honor lo han recibido deportistas, profesionales, activistas, políticos, académicos y artistas.
Giovana Patricia Ríos Godínez, también coordinadora de la Maestría en Derechos Humanos y Paz en la universidad jesuita, dijo que recibe la distinción como un compromiso con la sociedad y consigo misma. “Empezar con uno mismo un proceso de paz significa deconstrucción, ‘despatriarcalización’, cuidado de la casa común, cuidado de quienes amamos y, sobre todo, autocuidado”. Enfatizó que la paz es construida de forma multidimensional, “por medio de políticas en las que prevalezca la justicia social, en las que la seguridad debe ser humana y en las que prevalezcan el diálogo y la escucha activa”.
La académica, quien ha colaborado desde el gobierno y la academia en distintas estrategias de construcción de paz y transversalidad de derechos humanos, trabaja como líneas de investigación la resolución de conflictos, la justicia alternativa, la perspectiva de género, la cultura de paz y los derechos humanos.
Para Gerardo Pérez Viramontes la paz, más que un fin, es un camino perpetuo. “La paz nunca va a llegar. La paz es el camino y el camino se hace al andar. A veces lo andamos bien, a veces lo andamos mal, a veces es cansado. El asunto es estar permanentemente pensando, haciendo y discutiendo paz”, dijo.
En1994 Pérez Viramontes encontró en la docencia un camino para construir paz. Pero “no podía sólo educar para la paz en una universidad, tenía que investigar: formular ideas, tener conceptos claros, estructuras propuestas”, mencionó. Desde entonces complementó su formación académica con el Doctorado en Paz, Conflictos y Democracia en la Universidad de Granada, España, y se dedicó a profundizar en lo que significa la cultura de la paz.
Como SUJ es un gsto que parte de nuestra comunidad, como Giovana y Gerardo reciban este reconocimiento tan notable. Pues ante el pesimismo creciente por la situación del mundo, y sus enormes problemas, se levanta la fe en que la educación es el remedio para todos esos males que nos abruman.