Tenemos derecho a vivir, y a vivir dignamente y sin miedo. Si queremos la paz debemos ir por ella.
- Ante las crisis de violencias que vivimos en México por ya demasiado tiempo, en el SUJ nos hemos sentido interpelados a repensar y actualizar nuestro rol como actor social.
La Universidad Iberoamericana (Ibero) Ciudad de México, Tijuana, León, Puebla y Torreón; ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara; el Tecnológico Universitario Valle de Chalco (TUVCH); el Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA), se unen para realizar una pausa ignaciana dentro de la Jornada universitaria por la paz con justicia en México.
Frente a la violencia que se vive en México, el SUJ se entiende como un actor social comprometido con el robustecimiento de una sociedad democrática, para lo cual trabajamos coadyuvando en la construcción de modelos de seguridad que promuevan la participación ciudadana y la implementación de políticas centradas en la persona, en lugar de afianzar solamente la seguridad del Estado.
En congruencia con el rol que hemos asumido, en el SUJ nos hemos dado a la tarea de consolidar a nuestra comunidad en torno al anhelo de paz y de bien común para cualquier habitante en nuestro país. Para lograr la conexión y la articulación de toda nuestra comunidad para pensar, reflexionar, sentir, proponer y construir rutas de paz, justicia y reconciliación.
Pausa ignaciana: un respiro para conectarnos a la distancia como comunidad comprometida con el impulso de la paz
En el SUJ sabemos que el trabajo para construir la paz requiere de personas conscientes, comprometidas, compasivas, capaces y, también, fuertes y enriquecidas psicoemocional y espiritualmente. Por ello, la Pausa Ignaciana se ha convertido en uno de los ejes estratégicos de la Jornada Universitaria por la Paz con Justicia en México pues nos ha permitido llenarnos de energía y fuerza espiritual para continuar con nuestra labor. Y consiste en dedicar un tiempo personal y comunitario para la reflexión, la introspección y la oración.
La forma que ha tomado la Pausa Ignaciana en cada una de nuestras ocho universidades ha sido distinta.
Quienes integran a la IBERO Ciudad de México se dieron cita en la explanada central del campus para iniciar con esta jornada de actividades y reflexión. Bajo el lema de Sembremos justicia y cosechemos paz, se reunieron para celebrar la vida, memoria y recuerdo de quienes han sido asesinados. Pero también para que la indignación tenga un cauce de esperanza, porque sólo si nos movemos, avanzamos en la justicia. Además de la pausa que se tiene planeada llevarse a cabo toda la semana del 22 al 26 de agosto.
La explanada: Esquina del Cielo de la IBERO Tijuana fue testigo de la creación del mural de consignas con participación voluntaria de la comunidad universitaria, quienes manifestaron a través de frases, firmas y pinturas, su respaldo y compromiso por asumir el llamado de la jornada por la paz y ser agentes de cambio en beneficio de la sociedad. Mientras que la Pausa Ignaciana la han llevado a cabo desde el 22 de agosto y seguirá este ejercicio hasta el 26 del mismo mes, a las 12 horas, con los temas: violencia familiar, violencia intrafamiliar, violencia psicológica, violencia del crimen organizado y violencia económica.
En IBERO León la comunidad universitaria se unió y se recordó a sí misma la importancia de la esperanza aún en medio del dolor. Así, con canto, música y el repicar de las campanas, todas y todos se fortalecieron en su propia energía y convicción por trabajar a favor de la paz. Al final, y en señal de respeto, la comunidad universitaria dedicó un minuto de silencio para honrar la vida y la memoria de las personas que faltan en cada familia debido a que fueron desaparecidas o murieron por la violencia y la inseguridad.
En IBERO Puebla y Torreón, la Pausa Ignaciana tomó la forma de una celebración eucarística, en la que se celebró la vida y la obra de Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, sacerdotes jesuitas asesinados en Cerocahui, Chihuahua.
En el ITESO la comunidad universitaria inició una reunión para hacer una pausa por la paz, donde realizó un Ejercicio de silencio para meditar ¿cómo construyes paz desde tu realidad? Posteriormente armaron un relato colectivo que se leyó en la actividad Retazos por la paz; manta colectiva donde se plasmó el compromiso de paz y se unieron. Esta actividad fue acompañada de una oración Taizé. Y cerraron con Rostros por la paz, momento que les inspiró a escribir 400 cartas a 400 familias de personas desaparecidas.
En la pausa ignaciana por la paz. el TUVCH dio mensajes, oraciones y reflexiones respecto a lo que todos queremos y estamos dispuestos a hacer por nuestro país y nuestra gente. Además, como acto simbólico, realizaron un tapete con flores y aserrín con el mensaje de esperanza “Por amor a México, paz en México”.
La comunidad universitaria del Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA) llevó a cabo distintos ritos y actos simbólicos de renovación, renacimiento y reconciliación para lograr el balance y la armonía para el buen vivir. En un templo natural considerado sagrado para la cultura Ayuuk, se erigió un altar donde se ofrecieron flores, alimentos, bebidas, fuego y el humo de ocote y copal. Las formas ancestrales utilizadas en el ISIA contribuyeron a conectar las almas de los muertos y de los vivos para sanar, así como para tomar fuerza y sabiduría ante los retos que significa abonar a la paz y la reconciliación.
La riqueza que ha supuesto la Pausa Ignaciana como espacio de confianza y seguridad ha permitido que en algunos casos las personas tuvieran la oportunidad de recibir apoyo y solidaridad frente a sus sentimientos de temor, desanimo, derrota, vacío ó hartazgo provocados por el contexto de crisis y/o experiencias personales relacionadas con la violencia o la inseguridad.
De igual manera, la intimidad y contacto profundo logrado en los espacios de la Pausa Ignaciana han abierto la oportunidad para que las y los participantes de la Jornada Universitaria puedan imaginar como sería su mundo y su vida si no hubiera miedo, violencia ó angustia, lo cual ha contribuido a recuperar energía y esperanza en cuanto a que es posible un mundo con paz, respeto y justicia.
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Comunicado Jornada universitaria por la paz con justicia en México