- Con ayuda de madres buscadoras, el SUJ a través del Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia Francisco Juárez, SJ, trabajó en el proyecto de la Guía Ciudadana ¿Qué hacer ante la desaparición de una persona?
Como universidades confiadas a la Compañía de Jesús, nuestra misión es trabajar en los dramas sociales. Como lo dictan las Preferencias Apostólicas, acompañar a los más vulnerables y buscar solución a los problemas que afectan al bienestar social. Nuestro trabajo como educación ignaciana, no solo es crear conciencia, sino que actuar en soluciones.
Un problema que ha acrecentado rápidamente es las desapariciones en México, donde algunos familiares reaccionan rápido y tienen suerte de encontrar a su ser querido, pero la gran mayoría no corre con la misma suerte. En estos casos queda la interrogante ¿sabríamos actuar ante la desaparición de un ser querido?
El empatizar con la familia de las personas desaparecidas y el aumento de este problema hizo que el Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia Francisco Juárez, SJ, del ITESO (CUDJ) en colaboración con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), trabajaron en la Guía Ciudadana ¿Qué hacer ante la desaparición de una persona? Se trata de una herramienta que les hubiera servido mucho al inicio de su búsqueda, según reconocieron, una búsqueda que comenzó sin orientación, a ciegas y con poca ayuda de las instancias oficiales.
Construida con la experiencia de colectivos de familiares de personas desaparecidas, de organizaciones de la sociedad civil y autoridades, la guía, explicó Alejandra Nuño, directora del CUDJ, se creó como una sistematización del proceso de búsqueda, lo que puede ayudar en los casos de desapariciones forzadas (cometidas por autoridades) y desapariciones cometidas por particulares. A la luz de las últimas cifras oficiales, hay más de 111 mil personas reportadas como desaparecidas y no localizadas en México, y de esa cantidad 14 mil 956 pertenecen a Jalisco.
“Esta publicación responde a complejidades que surgen cuando sucede una desaparición, porque son momentos claves de desesperación, de angustia e incertidumbre. Nadie está preparado ante una desaparición de una persona”, dijo Nuño acerca de la publicación que busca responder a tres preguntas básicas: ¿qué hago si sospecho que una persona cercana está desaparecida?, ¿a quién acudo y cuándo? y ¿qué debo evitar?
“Aun en las horas más oscuras siempre hay una luz que nos sirve de guía y esperanza; es el caso del documento que se está presentando”, apuntó Alexander Zatyrka Pacheco, SJ, rector del ITESO, quien subrayó que las desapariciones son un fenómeno lamentable que hiere a la sociedad en su conjunto y que cada vez afecta a más familias en el país.
“Las madres, hijas e hijos requieren de toda nuestra solidaridad y empatía en su dolor, así como de todo el apoyo posible para afrontar esta terrible experiencia que para algunos y algunas parece un viacrucis interminable”, añadió.
En la presentación participó Andrés Díaz Fernández, oficial de derechos humanos de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien reconoció al ITESO por atender la necesidad de trabajar desde el ámbito académico en este tipo de manuales, en beneficio de los colectivos de personas buscadoras, de las víctimas e incluso de la sociedad en su conjunto. También hizo un llamado a no normalizar la ausencia de una persona y a tomar acciones desde las primeras horas de su desaparición.
Víctor Hugo Ávila Barrientos, titular de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco, destacó la guía como una herramienta efectiva para dar claridad en el desierto de información y empatía donde transcurren a veces estas búsquedas, y garantizó que desde su trinchera asumirá el compromiso necesario de solidaridad con las víctimas.
“Es un apoyo fundamental en un tema que carece de información clara y asequible, no nada más por las leyes y los reglamentos, porque las personas, las madres que están aquí, no tienen por qué ser expertas en legislación, en técnicas de búsqueda o de ADN: para eso estamos nosotros. Pero si no tenemos esa empatía, de nada va a servir: ése es el compromiso que la Comisión de Búsqueda ha asumido”, expresó.
Pero fueron las madres quienes con su cruda experiencia más contribuyeron a la reflexión sobre la relevancia de este tipo de guías. Lupita reconoció que en las primeras horas de la desaparición cometió errores que hubieran podido ayudar para la pronta localización de su hija Abigail y para la detención del presunto responsable de su muerte, su esposo, hoy detenido: “Ayer acabo de terminar el rosario de mi hija. Me culpé muchas veces, yo no supe ayudarla; ahora entiendo que las cosas Dios las pone: el día, el momento y la hora.”
“Marleti”, quien denunció muchas irregularidades por parte de quienes atendieron su caso en las primeras horas en La Barca y Ocotlán, aún sigue a la espera de que su hijo retorne y apague la luz de la cochera, y sueña con que en el futuro las guías de este tipo no sean ya necesarias, porque de lo contrario significaría que las desapariciones siguen ahí. “Este trabajo no existía cuando mi hijo no volvió a casa. Ojalá yo hubiese sabido cuáles eran los pasos a seguir. Nadie merece desaparecer. El sinónimo de desaparecido es muerte, y se ríen de mí porque los buscamos vivos, pero los queremos con vida, porque vivos los vimos partir”, finalizó.
La Guía Ciudadana ¿Qué hacer ante la desaparición de una persona? es un documento que cuenta con información básica y asequible sobre lo que se tiene que saber sobre la desaparición de personas, las acciones inmediatas en las primeras horas, dónde y cómo denunciar, principios y derechos que rigen la búsqueda de desaparecidos, y cuenta con anexos informativos sobre agencias del ministerio público, fiscalías especializadas y comisiones de atención a víctimas. Próximamente podrá conseguirse de forma gratuita, en formato digital, descargándola desde https://derechoshumanos.iteso.mx/, o solicitando su versión impresa al correo cudj@iteso.mx.