- El proyecto consiste en una serie de talleres y actividades lúdicas para que los profesionales de la salud y la nutrición tomen conciencia de su imagen corporal y eviten compararse con estándares de belleza prefabricados o inalcanzables
Una forma de crecer como persona es crear conciencia de nuestro cuerpo, de nuestra salud, en la universidad jesuita de la Ciudad de México, la maestra Gladys Bilbao, coordinadora de la Clínica de Nutrición, sabe la importancia de estar saludable ante el bombardeo que las y los estudiantes llegan a tener sobre el ideal de delgadez y en su búsqueda por guiarlos lejos del estresante mundo de estereotipos, además de acompañar a sus estudiantes a una vida sana, ya que son ellos serán los responsables de la vulnerabilidad de la sociedad.
La presión social que se enfrentan las nutriólogas y los nutriólogos por convertirse en referentes del ideal de delgadez y de belleza. Y para cambiar esta perspectiva, la universidad del SUJ en colaboración con el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, pusieron en marcha el Proyecto Cuerpo.
La maestra Bilbao expresa que cuatro años de haber iniciado en la IBERO se han generado los primeros datos suficientes para realizar investigaciones. De hecho, la información está siendo analizada por la Dra. Claudia Unikel, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría. Además, los datos están disponibles para que la comunidad académica de la IBERO pueda tener acceso y generar conocimiento.
Ante esto, la maestra Gladys Bilbao, informó que desde 2017, el Proyecto Cuerpo se replica no solo en la IBERO, sino que también ha tenido éxito en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco. La intervención fue creada por el Dr. Eric Stice, investigador de Oregon Research Institute, quien en 2019 visitó el campus universitario.
El proyecto consiste en una serie de talleres y actividades lúdicas para que los profesionales de la salud y la nutrición tomen conciencia de su imagen corporal y eviten compararse con estándares de belleza prefabricados o inalcanzables. El Proyecto Cuerpo busca prevenir el desarrollo de los trastornos de la conducta alimentaria.
Cuesta mucho trabajo hablar en contra de lo que está normalizado en la sociedad, por ejemplo, la delgadez, las dietas y bajar de peso para encajar en un ideal de belleza. A esto se le llama disonancia cognitiva, reflexionó la especialista en diabetes.
“Ni favorecemos el sobrepeso ni la delgadez extrema. Con el Proyecto Cuerpo buscamos que el estudiantado de licenciatura y posgrado tome conciencia y transmita a sus pacientes una cultura del peso saludable y la importancia de la actividad física”, expresó la Mtra. Gladys Bilbao, académica de la Especialidad en Nutrición Gerontológica.
Las nutriólogas y los nutriólogo que se forman en la IBERO son responsables de recomendar a sus pacientes hábitos enfocados en la salud y no en cambiar la forma de los cuerpos de las personas, detalló la académica en un video publicado en el Canal de YouTube de la División de Investigación y Posgrado de la universidad del SUJ de la Ciudad de México.
Conoce más del proyecto a través de la Mtra. Gladys Bilbao