- El Dr. Saúl Cuautle Quechol, S. J., impartió la conferencia ‘¿Qué espera la Compañía de Jesús de los egresados de nuestras universidades?’, en la ponencia ‘VII Encuentro de Egresados y Amigos’.
Los egresados de las universidades jesuitas del SUJ deben de ser capaces de reconciliar al mundo, de reconciliar al ser humano y de reconciliarse consigo mismos, comentó Dr. Saúl Cuautle Quechol, S. J., Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, durante su ponencia ¿Qué espera la Compañía de Jesús de los egresados de nuestras universidades?, que formó parte del VII Encuentro de Egresados y Amigos, organizado por la Fundación Ibero Meneses (FIM) y la Asociación de Egresados de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (ASEUIA).
Recalcó que las y los exalumnos de las universidades de la Compañía de Jesús no pueden ser indiferentes ante un contexto de pobreza, desigualdad, crisis ecológica, con fundamentalismos, una intensa migración, en el que se viven una pandemia y una realidad virtual, pues tienen la misión de ser agentes de reconciliación.
El Rector enunció 10 pasos concretos sobre lo que espera la Compañía de Jesús de las y los egresados de sus universidades:
- 1. Llamados a humanizar el mundo. Hay que romper toda situación deshumanizante y reconocer que las personas comparten un pasado y futuro comunes.
- 2. Convicción de que su pasado compartido tiene un futuro común. Esto debe llevarles a tener la convicción y el cariño de trabajar para cambiar las cosas, de construir el futuro de modo distinto.
- 3. Tender puentes. Las y los exalumnos tienen que ser capaces de crear puentes, para unirse de una manera más convencida para apoyar proyectos concretos en donde unos y otros participen en sacar adelante el crecimiento económico, los derechos humanos, la cultura y la educación.
- 4. Que su amor se manifieste en trabajos de justicia. No se puede ser exalumno/a de la Compañía si se ha sido injusto, deshonesto.
- 5. Solidaridad con los menos afortunados. Especialmente con aquellos/as que son relegados, que son considerados la parte no importante y no productiva de la sociedad.
- 6. Capaces de discernimiento ignaciano. Discernimiento ignaciano que es un modo de proceder que ayuda a tener la capacidad de optar por algo específicamente fundamental en la vida. Ese modo de discernir de manera ignaciana se tiene que conocer y que llevar a la práctica como método y estructura.
- 7. Capaces de crecer, cambiar. Nunca hay que cansarse de crecer, ni quedarse pequeños ante una vida que invita a ser más, ni ante una realidad que invita a transformarla.
- 8. Con voz colectiva a nivel nacional, regional e internacional. “Tienen una voz que es más escuchada que la de una persona que no ha tenido las mismas oportunidades; que sirve para poderle poner rostro a todos aquellos hombres y mujeres que no tienen quién hable por ellos. Prestemos nuestra voz a esas personas que son relegados, para que puedan también ser parte de una situación más humana”.
- 9. Invitar a los jóvenes a una acción colectiva. Los exalumnos/as están llamados a invitar a los jóvenes a unirse colectivamente a cada uno de los grupos que han fundado o a los cuales pertenecen (como la Fundación Ibero Meneses), que sirven y apoyan distintas causas dentro de sus empresas, la Iglesia o la Compañía de Jesús.
- 10. Implicándose en la Misión de la Compañía y de la Iglesia. Hay que ayudar “a cada uno de los obreros que hay en la Compañía, porque el trabajo es arduo y necesitamos apoyos”. Es así que las egresadas y egresados pueden vincularse, de manera generosa y cariñosa, a alguna o algunas de las más de 90 obras de la Compañía de Jesús en México.
Y, finalmente, recomendó a los grupos de egresados permitir que un jesuita siempre los asesore, porque el jesuita estará preocupado por hacer de su grupo el mejor de los grupos.