- Sobre el proyecto presidencial de desaparecer algunos organismos autónomos, el Rector Mario Patrón recomienda “plantear un debate que se abra paso entre la tentación centralizadora del poder (argumentada en torno del ideal de la austeridad republicana) y una febril propensión autonomista.
En columna publicada por La Jornada, el Rector del SUJ en la IBERO Puebla, Maestro Mario Patrón Sánchez, intervino en el debate sobre la desaparición de algunos organismos autónomos propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, al considerar que “la solución no radica en la eliminación a rajatabla de los organismos públicos, sino en actualizar la perspectiva que dio nacimiento a la figura de la autonomía para evaluar y juzgar cada caso, y adecuar los organismo autónomos a las necesidades y condiciones que se viven, a partir de un reconocimiento de la inmadurez e insuficiencia de nuestra democracia”.
El argumento central para defender la desaparición de estos organismos ha sido el imperativo del Presidente a la austeridad y el recorte al gasto público; además de esgrimir cuando se ha referido a ellos, que son espacios cooptados por los grupos que históricamente han detentado el poder en nuestro país, y reprocharles en ese sentido aportar poco o nada a la democracia formal. Así las primeras instancias autónomas en sufrir la supresión serían el INAI, el IFT, la Cofece, la CRE y la CNH; aunque lo cierto es que desde el diseño del presupuesto para 2021 los primeros damnificados han sido la CNDH y el INE.
No obstante, para el Rector de la IBERO Puebla, AMLO “ha recurrido a afirmaciones sin matices que reducen la lectura de la realidad a una polaridad de blancos y negros, de buenos y malos, cuando en honor a la verdad se trata de temas complejos y con una historia de vicisitudes detrás de sí, que son cruciales para nuestra frágil democracia, para cuyo análisis se debería partir de diagnósticos profundos basados en información rigurosa, así como de una discusión pública que conduzca a tomar medidas diferenciadas” con cada organismo amenazado de extinción.
Patrón Sánchez recordó que estas instancias autónomas nacieron como “una apuesta por blindar de injerencias políticas asuntos centrales de la vida nacional; es decir, ante las evidencias de que la división clásica de poderes no era un esquema de pesos y contrapesos suficiente, se apostó por generar órganos que no dependieran de ningún poder y que estuviesen dotados de al menos tres condiciones de autonomía: la técnica, la de gestión y la financiera”
Así fue como “casos centrales como política económica, derechos humanos, democracia procedimental, derecho al acceso a la información pública y telecomunicaciones, entre otros, fueron encargados a órganos garantes como la CNDH, Banco de México, INE e INAI”.
El Rector del SUJ, sin embargo concedió, como lo ha afirmado López Obrador, que es “documentalmente cierto que muchos de estos organismos autónomos se pervirtieron, se politizaron e incluso adoptaron como práctica cotidiana el despilfarro y la gestión de intereses grupales, en contradicción con su vocación”.
Pero señaló que hoy “una discusión de fondo sobre dichos organismos no puede reducirse a la primacía sin más del ahorro presupuestal, pues ello supone simplificar la discusión sobre el futuro que deseamos para México”.
Por lo anterior, dijo “es preciso partir de diagnósticos institucionales particulares y discutirlos desde una perspectiva sistémica, puesto que el criterio central es el papel que [estos organismos autónomos] están llamados a jugar como dispositivos democráticos tan eficientes como eficaces para evitar las injerencias facciosas y para ser contrapesos calificados y efectivos en materia de decisiones públicas.
Mario Patrón señaló que “La naturaleza teleológica del ejercicio de la autonomía institucional busca acotar poderes desmedidos, particularmente del Ejecutivo, y someterlos a controles democráticos. Más aún, cuando varios de estos organismos autónomos nacieron como consecuencia de luchas de reivindicación de diversos derechos reconocidos en la Constitución como de los que son garantes INE, CNDH e INAI”.
Con este trasfondo, indicó que “La medida anunciada por AMLO apunta en el sentido contrario, al señalar que serían las secretarías de Estado las que subsumirían dichas funciones, lo cual las coloca en una situación incompatible de juez y parte. Con ello, el Presidente no hace sino fortalecer los argumentos de quienes lo acusan de estar movido por tentaciones centralizadoras y de acumulación de poder”.
Por todo lo anterior, el Rector del SUJ en la IBERO Puebla, recomendó prudente “plantear un debate que se abra paso entre dos polos: la tentación centralizadora del poder, hoy argumentada en torno del ideal de la austeridad republicana; y una febril propensión autonomista”.
Un debate en donde es necesario “evaluar y juzgar cada caso, y adecuar los organismos autónomos a las necesidades y condiciones que se viven”, sin olvidar que todavía habitamos una democracia inmadura e insuficiente.