Rector del SUJ reflexiona sobre las violencias universitarias

  • El Mtro. Mario Patrón Sánchez, Rector en el SUJ, alerta sobre el riesgo de que en el ámbito universitario se sigan reproduciendo las violencias que ocurren en la sociedad.

 

 

En su habitual reflexión del Mtro. Mario Patrón Sánchez, Rector del SUJ en la IBERO Puebla, se refirió al tema de violencia en las universidades. Inició citando la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2021 (Endireh) la cual expone que 32.3 % de las mujeres consultadas experimentaron violencia en el ámbito educativo, un alza de 7 % respecto de 2016. De igual forma, los datos de la Endireh establecen que el 66.9 por ciento de la violencia en el ámbito escolar sucede dentro de las instalaciones educativas, y sólo 18.8 por ciento de las mujeres saben de la existencia de protocolos o medidas para atenderlas en caso de ser violentadas en el ámbito escolar”.

 

Además de las cifras, el Rector en el SUJ también contextualizó la problemática recuperando que en los últimos años las sedes universitarias han sido foco de atención debido a que las y los estudiantes se han organizado para denunciar diversas violencias, en particular las de género: “Movilizaciones como las de 2020 en Puebla, y las más recientes en la UNAM o la UDG, nos plantean retos comunes que deben ser gestionados por las instituciones y comunidades universitarias, respecto de muy escasos avances hasta hoy consegudos. No podemos soslayar que este es uno de los mayores pendientes de las instituciones de educación superior (IES)”.

 

Para ahondar sobre la gravedad de la situación, el Mtro. Patrón Sánchez refirió que en el noveno informe periódico de México sobre la implementación de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw), publicado en 2018, se enfocó la falta de mecanismos eficaces  para prevenir, sancionar y erradicar la violencia en las escuelas de nuestro país.

 

Ahora, si bien existen ordenamientos legales que las instituciones educativas deben cumplir (artículos 7, 42 y 43 de la Ley General de Educación Superior, entre otras), su aplicación son un verdadero desafío, sobre todo en cuanto a la mirada interdisciplinar que debe prevalecer para diagnosticar y conocer a profundidad la complejidad de las violencias.

 

“Las IES también enfrentamos retos organizativos muy profundos para transversalizar la perspectiva de género y materializar condiciones efectivas de igualdad sustantiva. Sin embargo, es preciso advertir que ello no será suficiente para erradicar las violencias. Por ello es crucial extender la dinámica de diálogo interdisciplinar y reivindicar el primerísimo lugar de prioridad que la atención de las violencias debe tener desde los espacios educativos hacia el resto del cuerpo social, con sentido de corresponsabilidad de los actores sociales ante las violencias que se suscitan en los ámbitos educativos y universitarios, como reflejo de las violencias normalizadas en nuestra cotidianidad” apuntaló.

 

Con la finalidad de hacer frente a la crisis de violencia en México, el también defensor de derechos humanos, enfatizó el papel que deben jugar las universidades: “Las IES deben poder identificar la justa dimensión de estás problemáticas mediante una comprensión integral de las violencias y su cabal medición. Están llamadas a adoptar protocolos y normativas armonizadas con los estándares internacionales de derechos humanos, para establecer el actuar de nuestras instituciones frente a los casos de violencia que dentro y afuera afectan el tejido de las comunidades estudiantiles, están llamadas crear instancias y mecanismos sólidos y eficientes para garantizar la igualdad sustantiva de género y establecer estrategias eficaces de prevención, mediante un esfuerzo permanente y creativo de información y diálogo entre los integrantes de nuestras comunidades, así como con propuestas formativas que consoliden pisos comunes de valores y competencias apropiadas entre los integrantes de la comunidades educativas”.

 

Como universidades jesuitas en México, el SUJ coincide con el enfoque del Mtro. Patrón Sánchez en cuanto a que trabajar para pacificar al país y erradicar las violencias en las universidades no sólo contribuirá a garantizar la seguridad y la integridad de las juventudes de nuestro país, sino que supone apostar por la viabilidad de un modelo civilizatorio donde la justicia, la igualdad, el respeto y la dignidad entre nosotros sean los ejes principales de relación y de la construcción del futuro de la humanidad.

 

 

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