Académicos del SUJ elaboran investigación, “Repercusiones del Covid 19 en el mercado laboral en México”, publicado por la AUSJAL

  • La Red de Homólogos sobre desigualdad y pobreza de AUSJAL elaboraron el Policy Brief 2022 “Cambio estructural y formalidad laboral en América Latina durante el COVID 19” en el que analizan la situación laboral de América Latina a partir de la pandemia por COVID 19.

 

  • El estudio “Repercusiones del Covid 19 en el mercado laboral en México” forma parte de los 6 documentos con que el Policy Brief 2022 se aproxima a la realidad laboral en nuestro continente.

 

Como es de todos sabido, el COVID 19 ha generado grandes afectaciones a la economía y mercados laborales de todos los países en el mundo. Producción, consumo e inversión han registrado caídas abruptas y sin precedentes en todas las regiones del planeta.

 

Con la finalidad de detener y corregir los efectos negativos de la pandemia, los gobiernos han implementado diferentes medidas para sanear las finanzas públicas, para ordenar el funcionamiento de los mercados, así como para apoyar a las empresas y hogares afectados.

 

Frente a ésta realidad, académicos en el SUJ elaboraron un estudio para identificar y entender las afectaciones específicas que el COVID 19 ha tenido en el mercado laboral mexicano.

 

Claudia Zamudio Lazarín, Priscila Giordano Alpizar y Oscar Martínez Martínez constataron que aunque todas las regiones, países y rincones del mundo han sido afectados por la pandemia, la diferente evolución de la emergencia sanitaria y las diferentes medidas implementadas han provocado disparidades en la recuperación de cada país y cada región. Si bien el deterioro económico fue generalizado, se prevé una recuperación a ritmos y niveles distintos.

 

En el caso de México, el PIB descendió un -8.309 %, cifra mucho mayor que las registradas en las crisis de 1995 (-6.291%) y 2009 (-5.286%).

 

En cuanto al mercado laboral, si bien al inicio de la pandemia se redujeron jornadas laborales y salarios, en poco tiempo el confinamiento precipito los despidos. Así, durante abril de 2020 se perdieron más de 12 millones de empleos, poco más de la mitad de la población dispuesta a emplearse no tuvo acceso a una fuente de ingresos suficientes, hubo sectores que registraron hasta un 39% de reducción de impuestos,  y se perdieron 5 millones de empleos (24%) de mujeres y 7 millones de empleos de hombres.

 

Cuando se declaró la emergencia sanitaria y el confinamiento general, el sector más afectado fue el de servicios (servicios profesionales y técnicos, servicios financieros, servicios de alojamiento temporal, preparación y servicios de alimentos y bebidas y servicios recreativos y de esparcimiento), el cual absorbió 63% de los empleos perdidos en la informalidad entre el primer trimestre del 2020 y el mismo periodo del 2021; en la formalidad, perdió 0.33 millones de empleos hasta mayo del 2021.

 

Por lo que hace al sector industrial, este registró una caída en abril y mayo, pero comenzó a recuperarse a partir de julio de 2020, como consecuencia de la reapertura de actividades productivas. A inicios de 2021, la maquila, la industria automotriz y de autopartes, mostraron niveles de ocupación formal similares a los que presentaban antes de la pandemia. El sector de servicios sociales y comunales no mostró afectaciones importantes, ya que, en este se incluyen los servicios de salud y la administración pública, los cuales fueron considerados esenciales durante la pandemia.

 

En cuanto a la llamada brecha de género, Claudia, Priscila y Oscar explican en su estudio que la afectación laboral a las mujeres ha sido de las más graves debido a que: “Se incrementó del trabajo doméstico y el cuidado no remunerado como consecuencia del cierre de las escuelas y de la suspensión de servicios de apoyo. También se profundizó la desigualdad económica, puesto que los sectores con altas tasas de empleo femenino experimentaron una mayor pérdida de empleos. Un tercer aspecto fue el aumento de la vulnerabilidad de las trabajadoras de primera línea durante la pandemia, ya que son las mujeres quienes, mayoritariamente, se desempeñan en el sector salud. Las mujeres, en mayor porcentaje que los hombres, tuvieron que desplazar su empleo al hogar y disminuir su jornada, lo que implicó menos salario y la superposición de obligaciones laborales, trabajo doméstico y labores de cuidado”.

 

En resumen, el estudio Repercusiones del Covid 19 en el mercado laboral en México, documenta como efectos principales de la pandemia los siguientes:

 

  • La caída en la tasa de ocupación.
  • Aumento en la proporción de personas con jornada y/o salario disminuido.
  • Dificultad para reinsertarse a la actividad laboral tras despido.
  • Mayor contracción del empleo informal.
  • Caída en los índices de formalidad por la destrucción de empleo y, por tanto, mayor precariedad laboral.
  • Drástica disminución en el rubro de servicios.
  • Retroceso para las mujeres en cuestión de crecimiento laboral caracterizado por el aumento del trabajo no remunerado (labores del hogar y de cuidado), el cual, además, no provee de seguridad social.

 

Por otro lado, los académicos del SUJ anotan que las medidas emprendidas por el gobierno federal mexicano para detener la caída económica han sido altamente cuestionadas por ser insuficientes, así como por su corto alcance considerando la magnitud de la situación, entre ellas el capital económico recibido por el Banco Mundial, los recortes presupuestales, los mecanismos de austeridad, así como el otorgamiento de apoyos a la población afectada.

 

Como en la mayoría de los estudios elaborados en las universidades del SUJ, Repercusiones del Covid 19 en el mercado laboral en México ofrece una serie de recomendaciones con la finalidad de contribuir a lograr soluciones más integrales.

 

Así, Priscila Giordano, Claudia Zamudio y Oscar Martínez sugieren que el gobierno federal haga prioritario el fortalecimiento del sistema de salud, y al mismo tiempo, revierta las afectaciones a la calidad de vida y el bienestar de la población.

 

En términos laborales, los expertos en el SUJ consideran fundamental que las políticas del gobierno actual:

  • Propicien el empleo formal y la protección social.
  • Disminuyan el impacto en sectores cruciales.
  • Incorporen o extiendan políticas de empleo.
  • Establezcan condiciones favorables para los trabajadores en modalidad virtual o semipresencial.
  • Sostengan los ingresos de los desocupados y faciliten su retorno al mercado laboral.
  • Apuesten por la productividad y la innovación mediante políticas productivas, científicas y tecnológicas capaces de fortalecer los encadenamientos productivos y el dinamismo tecnológico.
  • Impulsen a los sectores económicos estratégicos, a partir de un plan de crecimiento y desarrollo a largo plazo para reducir el desempleo, aumentar el capital humano y promover la formalización de los trabajadores informales.
  • Ataquen la discriminación que hace que las labores de cuidado y las tareas domésticas no sean consideradas trabajo, para lo cual es fundamental establecer políticas que garanticen ingresos a las trabajadoras informales y subcontratadas.

 

Como parte de AUSJAL, el Sistema Universitario Jesuita asume la misión de analizar, crear conocimiento y ofrecer propuestas para mejorar los planes de acción públicos en favor de lograr condiciones de estabilidad y crecimiento del mercado laboral para el mejoramiento del bien común.

 

Para consultar los 6 estudios publicados en el Policy Brief 2022 “Cambio estructural y formalidad laboral en América Latina durante el COVID 19” de la Red de Homólogos sobre desigualdad y pobreza de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), clica en https://www.ausjal.org/policy-brief-2022/

 

 

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