- Universidad del SUJ. ITESO, es sede de expertos que analizan las presiones fiscales que se ejercen contra las organizaciones sociales y civiles mexicanas.
- Los avances democráticos en México se deben en parte a la acción de organizaciones sociales y civiles (OSC’s); sin embargo, de manera creciente reciben presiones de carácter fiscal que reducen su capacidad de acción.
El trabajo de las OSC’s es indispensable en la construcción y desarrollo de la democracia en México. Dicho aporte se explica por la autonomía con que definen sus proyectos y acciones. Un aspecto que contribuye a su autonomía es, sin duda, su estabilidad económica y fiscal.
Sin embargo, el marco fiscal que regula a las OSC’s se ha vuelto cada vez más demandante. Al respecto, Augusto Chacón, Director del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos (Jalisco Cómo Vamos), ha señalado “se ha vuelto más caro y difícil administrar una OSC en México, pues sus integrantes se ven obligados a enfocarse más en aspectos administrativos y fiscales que en ayudar a los grupos vulnerabilizados a los que sirven como personas con discapacidad, los adultos mayores o las mujeres violentadas”.
En el Décimo Congreso Hemisférico de Fundraising Latinoamérica, organizado por la Asociation of Fundraising Professionals (AFP), y cuya sede fue el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), expertos de distintas latitudes analizaron los mecanismos por los cuales las OSC’s en México reciben presión y comienzan a ver restringida su capacidad de impacto.
En dicho espacio, el Director de Jalisco Cómo Vamos enfatizó que la presión sobre las OSC’s se incrementó con la actual administración federal, debido a que “Busca el monopolio de la filantropía y con ello controlar a los grupos sociales beneficiados por las OSC’s para fines electorales. El Estado mexicano dice ‘Aquí nadie puede tener más clientelas que yo’, e impone reglas más complejas para ser el único que pueda hacer el bien”.
Por su parte, Juan Sánchez Pérez, oficial de servicios jurídicos del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) señaló “Es necesario que las leyes fiscales que rigen a las OSC’s se armonicen para permitir que puedan desarrollarse y fortalecerse para seguir aportando a la democracia y al bienestar en México”.
Ambos expertos enfatizaron que la poca claridad y las mayores limitaciones de las leyes fiscales generan incertidumbre tanto en las organizaciones como en los donantes, lo cual puede contribuir a que estos últimos inhiban su apoyo a las causas que las OSC’s acompañan: “Muchos donantes sienten miedo y se preguntan ‘¿En qué me estoy metiendo?’, ‘¿Me va a causar problemas con mis negocios?”.
Como SUJ estamos convencidos que la importancia estratégica y pertinencia social de las OSC’s como factores de transformación para el bien común no está en duda. En ese sentido, es fundamental que el poder público logre tornar su mirada a entender que los ciudadanos organizados son aliados privilegiados en la tarea de lograr mayor democracia, justicia, paz, equidad y bienestar en nuestro país.
Que el poder público impulse activamente el fortalecimiento y desarrollo de las OSC’s es un deber inaplazable y un acto de inteligencia esencial en el proceso de mejora de las condiciones de vida y desarrollo democrático de México.