- Con el objetivo de importar y generar conocimiento para la prevención del suicidio, la universidad del SUJ, Ibero Tijuana, fue sede del “11º Congreso de Suicidología de Latinoamérica y el Caribe: Reconstruyendo los puentes de la solidaridad en la post pandemia”
Con el objetivo de importar y generar conocimiento para la prevención del suicidio, la IBERO Tijuana, en colaboración con la Asociación de Suicidología de Latinoamérica y el Caribe (ASULAC) y la asociación Isabel Ayuda para la Vida, fue sede del “11º Congreso de Suicidología de Latinoamérica y el Caribe: Reconstruyendo los puentes de la solidaridad en la post pandemia”.
El director académico de IBERO Tijuana, Mtro. Othón Casillas Ángel, dio la bienvenida al evento y reconoció la importancia del mismo: “Para la IBERO Tijuana, como Universidad Jesuita de Frontera, es muy importante trabajar en consciencia con el contexto que nos rodea. Para nosotros que estamos en una región, que por un lado tiene tantas oportunidades y por otro lado muchas necesidades también, es importante estar consciente de esta problemática de suicidio y salud mental”, indicó.
Espera que se pueda contribuir a una solución y propiciar en las y los estudiantes la formación de personas conscientes, competentes, compasivas y comprometidas con la realidad, como parte de la misión educativa jesuita.
Por su parte, la presidenta de la asociación Isabel Ayuda para la Vida, Mtra. Rosalía Hernandez Millán, agradeció a la IBERO Tijuana la colaboración brindada e hizo hincapié en que el suicidio es prevenible.
“Queremos decirle a la sociedad en general que el suicidio es prevenible, se vale capacitarse para llevar ayuda a quienes luchan con pensamientos suicidas, La prevención de este fenómeno es más factible si trabajamos en equipo, deseamos sinceramente que este congreso sea una gran oportunidad para atender, crecer, y fortalecer nuestro compromiso con la prevención de conductas auto lesivas”, comentó.
Asimismo, la presidenta de ASULAC, Dra. Silvia Peláez, llamó a Latinoamérica como una casa grande con muchas habitaciones y deben aprender y colaborar entre sí para reducir y atender mejor los posibles casos de suicidio.
“Estos congresos demuestran que los latinoamericanos no solo somos capaces de importar y aprender lo que suicidólogos brillantes han enseñado y aportado a la humanidad, sino que también podemos exportar conocimiento e importarlo de acuerdo a nuestras propias necesidades y eso en sí mismo es prevención del comportamiento suicida, es pasar de un lugar pasivo a uno activo y mejorar la autoestima”, consideró.
Por último, el presidente del congreso, Dr. Luis Miguel Sánchez Loyo, compartió reflexiones sobre el suicido y como a pesar de que a nivel mundial las tasas de suicido han ido a la baja desde la década de los 90s, en México y Latinoamérica han ido en aumento.
“Los retos que tenemos como latinoamericanos son semejantes, además estos retos también los compartimos otros países en el sureste asiático y África, tenemos limitaciones presupuestales, poco gasto asignado a la salud mental, pocos recursos para la prevención del suicidio, pocos recursos humanos y materiales para la atención en salud, así como limitaciones en nuestros programas de atención, aunado al estigma social en torno al suicido y pedir ayuda”, concluyó.
El Congreso de Suicidología se llevó a cabo el 26, 27 y 28 de octubre, con la presentación de ponencias, conferencias magistrales, talleres y simposios con profesionales y expertos, en bienestar y cuidado de la salud física y mental.
En el SUJ nos importa formar profesionistas capaces de promover el desarrollo integral de los seres humanos, a fin de construir mediante una metodología científica y una perspectiva humanista, alternativas de prevención, comprensión y solución de los problemas psicológicos que afectan a la sociedad, contribuyendo así a mejorar la calidad de vida a nivel personal y comunitario.