- Aproximadamente hay 52 mil cuerpos no identificados en México.
Dado que la situación de violencia, inseguridad, desapariciones y violaciones graves a los derechos humanos forman parte de nuestras preocupaciones, el SUJ busca visibilizar, acompañar e impulsar los mecanismos de procuración e impartición de justicia que contribuyan a revertir y erradicar la corrupción, la impunidad, la debilidad institucional que contribuye a la existencia de estas faltas.
Es por eso que hacemos visible el informe sobre la crisis forense en México realizado por los 70 colectivos de búsqueda que integran el Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos (MNND). Dicho documento refiere que entre 2006 y 2020 existen en el país aproximadamente 52,004 cuerpos no identificados. Las entidades con más personas fallecidas sin identificar son Baja California (9,087); Ciudad de México (6,701), Estado de México (5,738), Jalisco (5,738) y Chihuahua (3,943).
El informe “La crisis forense en México: más de 52,000 personas fallecidas sin identificar” indica que la cifra de 52,000 fallecidos sin identificar es un dato mínimo apenas reconocido por el gobierno mexicano. Sin embargo, en el documento se indica que los registros no son técnicamente confiables, por lo que existen dudas razonables sobre la falta de precisión, certeza y confiabilidad de los datos oficiales: “Por ejemplo: de la solicitud de acceso a la información dirigida a la Fiscalía General del Estado de Veracruz, ésta reportó un total de 1,391 personas fallecidas no identificadas. Pero el 35 por ciento de esas personas (490) ha sido localizado sólo en dos de las muchas fosas clandestinas que hay en el estado (Colinas de Santa Fe y Arbolillo). Es altamente probable que la cantidad de cuerpos no identificados en Veracruz sea mayor”.
Hasta ahora, las autoridades federales no han dado a conocer la cifra oficial de cuerpos sin identificar en el país. Por otro lado, el Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos enfatiza que “la cantidad de peritos especializados en antropología física, radiología y arqueología es particularmente deficiente si se la compara con criminalística y medicina (que concentran el 54.24 por ciento del total). Apenas 30 antropólogos forenses se encuentran repartidos en 13 Servicios Médicos Forenses (Semefos) del país; sólo en San Luis Potosí y Estado de México las autoridades reportaron contar con arqueólogos forenses. Ambos especialistas son indispensables para la identificación de cuerpos, particularmente de larga data o encontrados en fosas clandestinas”.
Sumado a lo anterior, el MNND señala que la Fiscalía General de la República lleva dos años de retraso en la implementación de las herramientas forenses que la Ley General en Materia de Desapariciones establece para superar la crisis forense, entre ellas el Registro Nacional de Fosas Comunes y Fosas Clandestinas, el Registro Nacional de Personas Fallecidas No Identificadas y No Reclamadas, el Banco Nacional de Datos Forenses, así como el Programa Nacional de Exhumaciones e Identificación Forense.
El Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos recuerda que en breve deberá funcionar el grupo coordinador del Mecanismo extraordinario de Identificación Forense (MEIF), órgano interdisciplinario y con autonomía técnico científica que se encargará de realizar peritajes de cuerspos y restos oseos.
Con un enfoque propositivo para superar la crisis forense en México, el MNND plantea distintas propuestas agrupadas a partir de los siguientes ejes:
- Características institucionales o estructurales de los servicios forenses.
- Protocolos en materia de identificación forense.
- Formación de especialistas forenses.
- Uso de la genética forense para fines de identificación.
- Creación y consolidación de bases de datos.
- Resguardo de personas fallecidas sin identificar.
- Localización de familiares y restitución de personas fallecidas
- Transparencia y el acceso a la información de interés público
El SUJ agradece y valora los datos y aportes de la investigación y análisis presentado por el Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos. Frente a esta lucha tan intensa, como universidades jesuitas ponemos a disposición de los colectivos, las familias afectadas y las instituciones públicas nuestros esfuerzos y conocimientos para construir soluciones que contribuyan a revertir la crisis humanitaria, forense y de justicia en México.