- A un año del feminicidio de Nadia Verónica Rodríguez Saro, en el SUJ se reclama verdad, justicia y reparación.
- La alumna, quien fue víctima de feminicidio, es recordada a través del Muro Colores a Nadia
“Hace un año la vida de mi hija fue arrebatada brutalmente, sus sueños, sus ilusiones fueron enterrados… apagaron su vida pero no su voz, porque todos ustedes, aquí y ahora, son la voz de Nadia… la indignación, el dolor y vacío que provocaron ahora tienen voz, ustedes”.
Blanca Martínez, madre de Nadia
A un año del asesinato de quien fuera estudiante de la Licenciatura de Relaciones Internacionales en IBERO León, Nadia Verónica Rodríguez Saro, la comunidad de la universidad jesuita, familiares, amigas (os), develaron en su memoria el Muro Colores a Nadia.
La madrugada del 8 de marzo de 2020 Nadia fue asesinada a balazos en el camino a la comunidad de La Ordeña, en Salamanca, Guanajuato. Ello sucedió después de que llevó a su casa a una amiga con la que había acudido a una fiesta.
Un año después de su feminicidio, el SUJ acompaña las actividades realizadas por alumnos y docentes para honrar y recordar a Nadia, así como para ofrecer respeto y apoyo a la madre, padre y familiares de Nadia.
De igual forma, acompaña y apoya plenamente al Rector de Ibero León, Alexander Zatyrka, SJ; en todas las acciones que realice para impulsar se alcance justicia para Nadia.
Comprometido con el ejercicio pleno de los derechos humanos, el SUJ exhorta a la Fiscalía General del Estado de Guanajuato para que ofrezca resultados sustantivos en la investigación que permita identificar a los responsables, acreditar los delitos y judicializar el caso para que Nadia, sus padres y la comunidad universitaria de Ibero León reciban justicia, verdad y reparación.
Respecto al mural, Anelí López, compañera de generación de la Licenciatura en Relaciones Internacionales explicó los elementos que plasmaron en el mural para honrar la memoria de Nadia.
“El romanticismo reflejado en sus sueños, su determinación para crecer y sus alegrías, su lucha, la revolución que se comenzaba a crear en ella, los colores vibrantes representan su amor a la vida, sus ganas de vivirla. Sus ganas de tomar vuelo y de construir una realidad estable, buena, y amable. El amor que le tenía a este país, a su gente, a su cultura, a ser mexicana.
El colibrí representa la visita de las almas, y también nuestra búsqueda de ella a pesar de su ausencia física. Las plumas representan su huella en esta tierra, el rastro que queda después de tomar vuelo para convertirse en algo místico. Y Nadia en el medio, sonriendo como muchos la recordamos. Riendo con ese timbre tan suyo. Resaltando su cabello, largo, y brillante, siempre en movimiento, mientras caminaba, hacía ejercicio, cocinaba, se reía o bailaba”.
En el cierre de su mensaje el Padre Alexander Zatyrka S.J. expresó: “…Querida Nadia, te necesitamos presente en nuestra comunidad universitaria. Necesitamos tu vitalidad y energía para trabajar por un mundo mejor, tu convicción de luchar para que la violencia sistémica contra las mujeres desaparezca de nuestra sociedad. Necesitamos oír de ti: porque si algún día soy yo, quiero ser la última. Hoy nos comprometemos a luchar porque no nos quiten a ninguna más”.
La ceremonia fue transmitida a través de las instituciones de IBERO León.