- La Ibero Ciudad de México muestra algunos de sus laboratorios, donde se busca resolver problemas reales
En el marco del Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, que se celebra cada 21 de abril, la institución del Sistema Universitario Jesuita -IBERO Ciudad de México- abrió las puertas de algunos de sus más de 170 laboratorios y talleres a EL UNIVERSAL.
Entre meditación, ciencia y exploración
La primera parada inició en la Casa de Meditación, un refugio de silencio en medio del caos citadino, dónde nos recibió Jorge Chanona, colaborador en el Centro Universitario Ignaciano, quién explicó que las actividades que ofrecen aquí son dirigidas a toda la comunidad universitaria: alumnos, personas egresadas, docentes y personal administrativo y de servicios. Más que un espacio para “desconectarse”, la Casa de Meditación que abrió sus puertas en 2011, busca fomentar el bienestar integral de las y los estudiantes.
Después, se realizó una visita al Laboratorio de Neurociencias Aplicadas, donde se encuentran las cámaras de Gesell 1 y 2. El Dr. Óscar Galicia, jefe del laboratorio de Neurociencias del Departamento de Psicología, les dio la bienvenida. Este espacio tiene como objetivo la investigación en el área de las neurociencias aplicadas a la investigación humana. Aquí se apoya la concepción, ejecución, publicación y difusión de proyectos.

Otra área visitada fue el Laboratorio de Fisicoquímica y Alimentos Saludables, donde se analizan propiedades de alimentos y se desarrollan productos nutricionales con impacto social. Aquí, Rosa María Mariscal, académica e investigadora del Departamento de Salud, mostró el laboratorio donde los alumnos pueden analizar los alimentos.
En el Laboratorio de Análisis del Movimiento Humano, se estudia el movimiento de nuestros cuerpos en distintas situaciones: desde atletas hasta personas en rehabilitación. El académico, de la carrera de Ingeniería Biomédica e integrante del Instituto de Investigación Aplicada y Tecnología (InIAT), Carlos López, explicó el monitoreo del cuerpo de un ciclista para conocer en qué estado físico se encuentra la persona. Éste, es un espacio donde convergen la tecnología, la salud y el diseño de soluciones con impacto real en la vida cotidiana.
En el Laboratorio de Arquitectura Bioclimática y Antisismos, Víctor Arvizu, coordinador de la Especialidad en Energía en la Edificación Sustentable, explicó la importancia de los suelos y la construcción para que los edificios se mantengan arriba cuando hay un sismo. En este laboratorio se diseñan y prueban estructuras amigables con el planeta y resistentes a desastres naturales. Una fusión poderosa entre innovación, sustentabilidad y diseño con propósito.

Finalmente, conocieron el Centro Astronómico Clavius, el cual cuenta con telescopios de alta precisión. Este lugar que tiene como misión hacer conciencia sobre los alcances y beneficios educativos que la astronomía puede brindar al aficionado, así como promover el interés científico entre los diversos grupos que conforman la universidad jesuita, así como fuera de ella.
Los proyectos que nacen aquí buscan resolver problemas reales como combatir la desnutrición infantil, crear viviendas sostenibles e impulsar nuevas formas de bienestar. Aquí se la educación jesuita forma no solo profesionistas, sino agentes de cambio.