- La Casa de Estudios del SUJ y la armadora se comprometieron a impulsar el desempeño profesional de los jóvenes y a contribuir al desarrollo de la ciencia y la tecnología.
El compromiso jesuita con la enseñanza, el humanismo, la interculturalidad y la investigación persiste en México a través del Sistema Universitario Jesuita (SUJ), y sus universidades repartidas por todo el país. Un ejemplo es la Ibero Puebla, universidad jesuita que recientemente formalizó una relación colaborativa de antaño con la firma de un convenio de colaboración con Volkswagen de México.
Ambas instituciones trabajarán de manera conjunta para promover la educación, la cultura y la investigación, así como el impulso a nuevos talentos que refrenden los valores en los que convergen ambas instituciones.
Mario Patrón Sánchez, rector de la universidad del SUJ, aseguró que la armadora alemana es parte de la identidad del estado. La relación entre ambas partes encuentra antecedentes en eventos como el Road Show de 2019 y los diferentes concursos del modelo hackathon. “Que esto sea el inicio de una profundización cada vez mayor de la pauta de nuestra relación”, deseó Patrón Sánchez.
El convenio llega en una época en la que la Universidad Jesuita busca reforzar los canales que conectan al alumnado con el mercado laboral y viceversa. Por ello, se buscará no solo que los estudiantes realicen estancias en las plantas de Volkswagen de Puebla y Guanajuato, sino que la empresa afiance su presencia en el Instituto de Diseño e Innovación (IDIT) de la Ibero Puebla.
Por su parte, Ricardo Guerrero Ayala, vicepresidente de Recursos Humanos de Volkswagen de México, celebró la apertura de la Casa de Estudios para colaborar en la búsqueda de la verdad y el conocimiento para el crecimiento social y de la industria. “Solo con convenios como este podemos contribuir juntos al desarrollo de una mejor sociedad”. Elia Irigoyen García, directora general de Vinculación, externó su orgullo por consolidar la alianza, contando con la presencia de Guerrero Ayala, quien egresó de la Universidad Jesuita en el 2000.
Con este convenio, se refuerza el compromiso del SUJ, exigir a nuestras instituciones reinventarse constantemente, no encerrarse sobre sí mismas ni preocuparse solo por obtener certificaciones. Porque la clave de nuestra excelencia académica consiste en saber estar siempre a la altura de los desafíos de la realidad para construir un mundo con más igualdad.
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