- Integrantes de la comunidad SUJ destacan por su trabajo al ser hombres y mujeres para lo demás.
Con un alto desempeño profesional y un enfoque de bien común, las y los integrantes de la comunidad SUJ, con el enfoque de la educación ignaciana, destacan por la calidad de su trabajo y por el impacto que este genera en la vida de las personas.
El Mtro. Alejandro Isaac Fragoso López inició su formación jurídica en 1990 en IBERO Tijuana. A la vuelta de 32 años, y después de haber estudiado un posgrado y de haber sido haber sido catedrático en el SUJ, su desempeño, capacidad profesional y resultados han sido la materia que ha permitido que el Mtro. Fragoso haya sido nombrado presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de Baja California.
Respecto de como su etapa formativa y humanista ha impactado su quehacer profesional, el servidor público señala: “Uno aplica los valores humanistas sin darse cuenta, adquieres esa sensibilidad al estudiar en el SUJ, pero destaco más el liderazgo que se aprende en la universidad y la capacidad que desarrollas para descubrirlo en los demás. Eso es algo que a mí me sirve porque tengo que trabajar con 115 jueces y es esencial contar con esa habilidad y es algo que definitivamente aprendí en la universidad jesuita de Tijuana”.
Por su parte, Cristina Méndez Álvarez es estudiante de la Maestría en Creación y Desarrollo de Empresas Sociales y Solidarias en el SUJ. Gracias a su creatividad, enfoque de bien común y desempeño académico, Cristina se ha hecho acredora de la beca Margaret McNamara por su proyecto para la construcción de alternativas económico-productivas que impulsa a mujeres indígenas tseltales en la selva norte de Chiapas.
Gracias a que su programa en IBERO Ciudad de México incluye intercambiar experiencias, Cristina pudo establecer vínculos con la Universidad de Florencia y con cooperativas de aquella región para conocer sus modelos y prácticas de trabajo: “En el caso de nuestra cooperativa se trata de personas de comunidades indígenas. En el caso de Europa son personas migrantes desplazadas; son contextos distintos pero con una visión compartida. No buscamos el asistencialismo, sino ser un grupo de empresas y cooperativas sostenibles que permitan a los diferentes actores ser socios y protagonistas. Buscamos generar condiciones económicas justas al alcance de las comunidades, trabajamos para agregar valor y opciones de comercialización a productos de calidad, con el fin de mejorar el ingreso y consumo de las familias productoras, fortalecer los sistemas de trabajo comunitarios y preservar la biodiversidad del entorno local”.
Para el SUJ, los testimonios de el Mtro. Alejandro Fragoso y de Cristina Méndez son un gran motivo de alegría y fortaleza. El papel que ellos y tantas otras personas integrantes de nuestra comunidad desempeñan, nos reflejan la pertinencia de nuestro modelo educativo del que egresan personas conscientes, competentes, comprometidas y capaces de enfrentar los restos que nos impone la realidad.