“Hoy en día, nuestra meta y objetivo educativo tiene que ser la formación de hombres para los demás; hombres que no vivan para sí, sino para Dios y para su Cristo” P. Pedro Arrupe, S.J.
La excelencia humana en el Sistema Universitario Jesuita va encaminada a la formación integral de profesionistas, investigadores y docentes que asumen como un mismo proceso el ser hombres y mujeres conscientes, competentes, compasivas y comprometidas.
El significado del lema del Sistema Universitario Jesuita, Hombres y mujeres para los demás se considera una expresión moderna del humanismo que la educación Jesuita, asociada a la Compañía de Jesús, ha defendido desde sus principios. Captura, resumidamente, el objetivo final de nuestros esfuerzos educativos y nuestro énfasis en una fe que promueve la justicia.
El P. Kolvenbach, quien fue superior general de la Compañía de Jesús del 1983 al 2008, reflexionó la publicación del documento Pedagogía Ignaciana: un planteamiento práctico, expandió su significado al explicar que «nuestro objetivo como educadores es la formación de hombres y mujeres competentes, conscientes, y comprometidos en la compasión» (Carta del P. Kolvenbach sobre el Paradigma Pedagógico Ignaciano, Roma, 1993).
En este documento plasma que cada una de las cuatro Cs, competentes, conscientes, y comprometidos en la compasión, buscan la Excelencia Humana, y está basada en los debates que tuvieron lugar en el Seminarion Internacional de Pedagogía y Espiritualidad, realizado en Barcelona hace un par de años.
Estas cuatro Cs en el SUJ han sido inspiración en la renovación de la educación jesuita y se utilizan como una manera de explicar nuestra visión de educar personas integrales. Sintetizan el verdadero sentido de la excelencia humana tal como lo explicó el P. Kolvenbach: “máximo desarrollo de los dones y capacidades con los que cada persona ha sido dotada… para el despliegue de [estos] en el mejor servicio de los demás.” (Eduquer des hommes et de femmes aujord´hui dans l’esprit de Saint Ignace, ToulousePurpan, noviembre 26, 1996)
Por su parte, el P. Adolfo Nicolás, quien fue Superior General de la Compañía de Jesús del 2008 al 2016, habló del significado de las cuatro Cs y de su contribución a la visión de la excelencia humana que ofrecemos al estudiantado: «Estos cuatro calificativos expresan la “excelencia humana” que la Compañía de Jesús quiere para las y los jóvenes que nos confía la sociedad:
Conscientes, porque además de conocerse a sí mismos, gracias al desarrollo de su capacidad de interiorización y al cultivo de la vida espiritual, tienen un consistente conocimiento y experiencia de la sociedad y de sus desequilibrios;
Competentes, profesionalmente hablando, porque tienen una formación académica que les permite conocer con rigor los avances de la ciencia y de la tecnología;
Compasivos, porque son capaces de abrir su corazón para ser solidarios y asumir sobre sí el sufrimiento que otros viven; y
Comprometidos, porque, siendo compasivos, se empeñan honestamente y desde la fe, y con medios pacíficos, en la transformación social y política de sus países y de las estructuras sociales para alcanzar la justicia».
Ahora en el SUJ se ha colocado las cuatro Cs como pilares y trasfondo de la educación jesuita, con el objetivo de crear experiencias transformadoras en el estudiantado para ayudar a formar corazones y mentes expansivos, además de personas realmente solidarias. Porque en el SUJ privilegiamos la excelencia humana que está representada en cada una de las acciones de estudiantes y egresados.
Referencia: SJ Web La Excelencia Humana