Universidad del SUJ documenta desaparición de personas en el Estado de Puebla

  • Información oficial permite establecer que cada 29 horas desaparece una persona en Puebla. De las 760 mujeres reportadas en 2021 como desaparecidas, 56% fueron menores de edad.

 

 

En fechas recientes IBERO Puebla hizo público su Informe sobre la Situación de la Desaparición de Personas en Puebla. Entre los aspectos que documentó la universidad del SUJ, está que la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGEP) recurre a estrategias dilatorias para inhibir la presentación de denuncias.

 

Por encima de la Ley General en Materia de Desapariciones y del Protocolo Homologado de Búsqueda, el Ministerio Público de Puebla (MPP) aún hace que los familiares esperen 72 horas para atender sus denuncias por desaparición. Sumado a ese patrón de actuación, durante la pandemia los familiares de las personas desaparecidas se encontraron con oficinas del MPP cerradas o con falta de personal.

 

Para la elaboración del informe, la universidad del SUJ dio gran relevancia a los testimonios de las y los familiares de las personas desaparecidas, quienes compartieron su experiencia en cuanto a que la FGEP suele imponerles largas esperas para, en muchos casos, solamente expedirles actas circunstanciadas o darles el número único de atención temprana pero sin iniciar acciones de búsqueda oportuna y sin registrar sus casos.

 

El documento de IBERO Puebla establece que en esa entidad la desaparición forzada ha aumentado al mismo tiempo que lo ha hecho el crimen organizado dedicado al robo de combustible y al narcomenudeo. De igual forma, los investigadores del Instituto de Derechos Humanos “Ignacio Ellacuría” (IDHIE) en el SUJ documentaron que la Comisión Estatal de Búsqueda y la Fiscalía Especializada no investigan, no buscan y no encuentran a las personas desaparecidas; dejando a las familias toda la carga de la búsqueda de sus seres queridos.

 

Una de las particularidades señaladas por el reporte, el cual ha sido retomado por la revista de circulación nacional “Proceso” (26 marzo 2022), es que, contrario al patrón nacional, el porcentaje de mujeres, niñas y adolescentes desaparecidas es superior al de hombres: a escala nacional el 41.85% son mujeres y en el estado de Puebla la proporción aumenta hasta el 53.66%. A nivel nacional el 40% de las mujeres desaparecidas es menor a 19 años, en Puebla el 49.13% de mujeres desaparecidas están en ese rango de edad.

 

Al respecto IBERO Puebla enfatiza: “Pese a que la entidad ha sido durante décadas un foco rojo en desaparición de mujeres y que en los recientes informes de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) ocupa los primeros lugares en desaparición de menores, existe muy poca información en torno a esta problemática y persiste el silencio de los tres niveles de gobierno”.

 

A pesar de las cifras oficiales, de que los testimonios de las víctimas son inobjetables, de que se han documentado los patrones de falta de investigación de las autoridades y de los distintos datos que evidencian la crisis que vive el Estado de Puebla, el gobernador Miguel Barbosa Huerta minimiza permanentemente el problema señalando que la mayoría de las desapariciones son en realidad “ausencias voluntarias”.

 

Para las universidades del SUJ la primera asignatura es la realidad. Nuestro compromiso frente a ella es poner luz a las dinámicas que atentan contra la dignidad y los derechos de las personas, así como propiciar espacios de encuentro para que actores sociales y políticos trabajemos colaborativamente en favor de la justicia y el bien común.

 

Realidades como la desaparición de personas no pueden ser omitidas y menos aún ocultadas; por ello, las universidades confiadas a la Compañía de Jesús hacemos una de nuestras tareas principales el visibilizar lo que se quiere ocultar.

 

 

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