- Académicos de la universidad del SUJ, Ibero León, gestionaron y entregaron en donación drones a colectivos de buscadoras de desaparecidos y desaparecidas.
Entendiendo lo difícil, arduo y estratégico del trabajo de colectivos de madres y familiares de personas desaparecidas a lo largo y ancho del país para lograr que más personas desaparecidas puedan regresar a casa. La comunidad SUJ en IBERO León, encabezda por el académico Fabrizio Lorusso, se organizó para lograr la donación de dos drones que fueron donados por particulares a la brigada de búsqueda que integran los colectivos guanajuatenses: Hasta encontrarte, Una promesa por cumplir y Una luz en mi camino.
El Dr. Lorusso las instruyó respecto al llamado espacio clandestino, concepto geográfico y social que elaboró el Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial (CentroGeo) del CONACYT. Este método –explicó el académico– prevé la presencia de fosas clandestinas, valora la accesibilidad y la privacidad de los sitios. El objetivo del taller fue evaluar si dicho sistema, aplicado previamente en Guerrero y Baja California, puede ejecutarse en Guanajuato de acuerdo a la experiencia de las buscadoras de desaparecidos y desaparecidas.
Dado que en fechas recientes han aumentado los casos de cuerpos encontrados en casas de seguridad utilizadas por organizaciones criminales, los drones ayudarán a cuidar la seguridad de las y los buscadores pues, mediante dicho equipo, sabrán si las casas están habitadas o no, a partir de lo que los colectivos podrán tomar medidas de seguridad que les eviten exponerse ante la presencia de criminales.
De igual forma, los drones permitirán que las organizaciones y colectivos de buscadores sobrevuelen zonas de difícil acceso para evaluar si el terreno tiene condiciones para ser explorado o si se trata de zonas de riesgo. Para conocer más sobre la donación de drones y la capacitación que recibieron la organizaciones y colectivos de buscadores puedes clicar aquí.
Como SUJ nos duele y preocupa profundamente que la desaparición de personas sea una situación que afecta a tantas personas en nuestro país. Nos preocupa y nos indigna que, además de ello, haya condiciones tan adversas que tengan que ser las mismas familias de las personas desaparecidas las que tengan que indagar el paradero de sus familiares.
Si bien tal situación es totalmente desestructurante, también entendemos la profunda necesidad de generar las mejores condiciones para que el trabajo forense y de localización que realizan los colectivos de buscadores tenga los mejores frutos. Frente a esta realidad, el Sistema Universitario Jesuita refrenda su compromiso en el acompañamiento de las familias y colectivos de personas buscadoras.