- La universidad jesuita en Guadalajara realizó el seminario internacional sobre “Populismo como categoría conceptual y como práctica política: alcances y límites”, frente a un modo de ejercer el poder que parece extenderse en todo el mundo.
En el mundo se ha vuelto cada vez más frecuente hablar de populismo frente a ciertas formas nocivas de hacer política observadas en distintas latitudes. Frente a ésta realidad, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) abrió un espacio de análisis e intercambio con la finalidad de entender a profundidad ese modelo de ejercicio del poder.
Al inaugurar el seminario internacional “Populismo como categoría conceptual y como práctica política: alcances y límites”, Alexander Zatyrka, Rector del ITESO, señaló que entre las críticas que se hacen al populismo están que “favorece la concentración del poder en una sola persona en detrimento de la democracia y se ataca a las organizaciones que vigilan el actuar del Estado. Ante este tipo de fenómenos, a las universidades jesuitas nos corresponde generar conocimiento y abrir espacios de diálogo y debate para comprender estas manifestaciones en todas sus facetas”.
Al inicio de las reflexiones, las y los expertos invitados de la Universidad de Florida, la Universidad de Guadalajara y del Centro María Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados en Humanidades y Ciencias Sociales (CALAS), reconocieron que no existe un consenso sobre lo que significa e implica el concepto populismo.
Por su parte, Carlos de la Torre, académico de la Universidad de Florida, señaló que en Estados Unidos la noción de populismo tiene una connotación positiva, a diferencia de lo que sucede en casi todo el mundo donde esta forma de ejercicio del poder se considera dañino “los debates sobre el concepto populismo permiten estudiar las complejidades de la política, obligan a pensar qué se entiende por democracia y por participación social. Más que hablar del populismo habría que hablar de diferentes tipos de populismo en los que está presente un liderazgo fuerte y carismático”.
Alberto Olvera, investigador del CALAS, consideró que para entender a profundidad lo que significa e implica el populismo, es necesario preguntarse sobre lo que está en el fondo de esa práctica política: “Lo que está en el fondo es lo que se entiende como soberanía popular y lo que se tiene que hacer para retomarla”.
Jaime Preciado, de la Universidad de Guadalajara, calificó el seminario como un éxito porque: ” logramos pasar de la descalificación barata al procesamiento conceptual. Para lograr precisar, debemos asumir como tarea el identificar qué hay y en qué términos se da”.
En el SUJ consideramos que no hay camino ni solución fácil para revertir los déficits democráticos que enfrentamos en México.
El empobrecimiento intelectual y formativo, la escasa vocación política, y la deformación sobre lo que implica el servicio público son unos pocos aspectos involucrados en la crisis democrática que enfrentamos.
Frente a este escenario, hablar de populismo se hace aún más complejo por la diversidad de formas en que se expresa.
De lo que si estamos seguros en el SUJ es de la necesidad de avanzar en un proceso de democratización del país que ponga al centro a la persona y se oriente siempre bajo un enfoque de bien común en que las personas tengan todas las condiciones para ejercer su capacidad de decisión frente a las cosas que les interesan o les afectan.