Universidad jesuita busca el cuidado de la Casa Común, con proyecto Cero Residuos

  • En el marco del Día Mundial de la Tierra el ITESO, universidad del SUJ, nos comparte el proyecto del biorreactor, cuya fabricación está en manos de estudiantes y docentes de ingeniería para impulsar, con tecnología hecha en casa, el proyecto Cero Residuos.

 

Desde hace años, las universidades del SUJ se han destacado por apostarle a la sustentabilidad. Ahora en el marco del Día Mundial de la Tierra, que se celebra este 22 de abril, es una buena oportunidad para compartir el proyecto de la universidad jesuita, ITESO Cero Residuos. 

En 2019 el Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales propone hacer el biorreactor con docentes y estudiantes de Ingeniería Ambiental, Ingeniería en Biotecnología e Ingeniería Mecánica. Daniel de Obeso, coordinador de Ingeniería Ambiental, recuerda que para ellos significaría un escenario ideal para que sus alumnos se formaran en un proyecto que, además, haría un bien importantísimo para la universidad. Comenzaron una serie de experimentos piloto de un modelo de biorreactor para que los residuos orgánicos pudieran ser composteados.

A pesar de las dificultades que llegaron tener estaban decidieron seguir con el proyecto, así que este año se abrió PAP con estudiantes de Ingeniería Industrial, una alumna francesa de intercambio y una de maestría. Y pudieron hacer pruebas con residuos de jardinería, cargaron el biorreactor por primera vez, lo que les permitió detectar problemas mecánicos que se recalcularon y harán que próximamente vuelva a estar en marcha el biorreactor.

A la par del diseño del biorreactor, los estudiantes del PAP están haciendo un análisis para hacer una propuesta de un espacio en el que estaría una planta procesadora de residuos que va a incluir no solo a los residuos orgánicos, sino todos los que se generan en la universidad.

Sergio, Cristóbal y Daniel coinciden en señalar que para que el biorreactor funcione es necesario que toda la comunidad universitaria colabore.   

Sergio apela a la concientización de cada integrante de la comunidad universitaria para hacer lo que corresponde para lograr la meta cero residuos, no solo como un beneficio para el ITESO, sino para el planeta, y plantea tres puntos a seguir:

  1. Ser eficientes en el manejo del agua.
  2. Separar bien los residuos para poder llegar a la meta de basura cero.
  3. Reducción de la huella de carbono.

 

El proyecto de la universidad jesuita, Cero Basura, es parte de una de las preferencias apostólicas que siguen las universidades del SUJ, el cuidado de la Casa Común, ya que es de suma importancia educar a profesionales capaces de iniciar los cambios de valores, hábitos y conductas necesarios para promover un modelo de desarrollo sostenible, teniendo en cuenta la realidad y heterogeneidad del territorio y de la cultura.

 

Referencia  CRUCE ITESO

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