- La Mtra. Lorena Pedraza, investigadora y docente en la universidad del SUJ, la IBERO CDMX, encabeza la investigación ‘Transformación de biomasa marina y lignocelulósica en productos de valor’
- La planta piloto permitirá el escalamiento y la demostración de los procesos de una biorrefinería para la producción de biocombustibles y productos de valor.
La construcción de un futuro sustentable y socialmente justo es uno de los compromisos más fuertes que tienen las universidades del SUJ, con este mismo compromiso trabaja la Mtra. Lorena Pedraza en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México con el proyecto interinstitucional y multidisciplinario Transformación de biomasa marina y lignocelulósica en productos de valor bajo el esquema de una biorrefinería, la investigadora y docente del Departamento de Ingeniería Química, Industrial y de Alimentos, explicó que el objetivo de esta iniciativa es disminuir estos residuos a través de aplicaciones sustentables y con el menor impacto al medio ambiente.
Con el desarrollo de la biorrefinería, se evitará la quema de desechos y personas dedicadas a la agricultura podrían obtener beneficios con la venta de sus residuos. Ya que, como lo explicó la académica, se estima que la actividad agrícola genera 70 millones de toneladas anuales de residuos de maíz, frijol, caña y sorgo, los cuales, junto con los residuos forestales, no se aprovechan, por el contrario, se queman, lo que genera contaminación, así como partículas suspendidas para las comunidades que están alrededor.
En el caso de la biomasa marina, al ser de composición química diferente, la estrategia de aprovechamiento se basa en su transformación a compuestos como bioaceite, biogás y en la extracción y modificación de sus componentes estructurales.
Pues a pesar de que el sargazo es considerado una parte importante del ecosistema marino, como refugio y hábitat para la crianza de numerosas especies, su llegada a las playas en cantidades excesivas causa problemas a los sectores productivos, los ecosistemas, la salud pública y a la economía. Derivado de su descomposición, se producen compuestos químicos como el ácido sulfhídrico y el amoniaco, que, según el grado de concentración en el aire y la exposición, puede afectar la salud de los seres vivos.
En ese sentido, la Mtra. Lorena Pedraza compartió que la planta piloto que alista la universidad jesuita permitirá el escalamiento y la demostración de los procesos de una biorrefinería para la producción de biocombustibles y productos de valor a partir de biomasa lignocelulósica, es decir, de los residuos de origen agrícola, la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos y el sargazo.
A través de este proyecto se busca aprovechar todos los componentes y algunos de los subproductos de las reacciones involucradas del sargazo. El proceso consiste en el acopio y pretratamiento del material, la sacarificación de la fracción celulósica a glucosa, la fermentación a etanol, ácido láctico y otros productos, la fermentación de las pentosas, así como la recuperación y purificación de estos compuestos.
Asimismo, esta investigación plantea establecer la distribución óptima de productos de la biorrefinería, tomando en cuenta índices de sustentabilidad (ambiental, económico y social) para asegurar no solamente la factibilidad económica, sino que tenga un impacto positivo en la sociedad.
Pues cada uno de los proyectos de investigación en las universidades del SUJ, están pensados para ayudar a solucionar los problemas que aquejan a la sociedad y en este caso al medio ambiente, el cual es de suma importancia cuidarlo ya que es nuestra casa común.