- El nuevo informe de Signa_Lab ITESO da cuenta de cómo la toma de Kabul por parte del régimen talibán ha despertado el interés internacional, centrado sobre todo en la situación que vivirán las mujeres con la reinstauración del gobierno fundamentalista.
Ahora que Estados Unidos decidió retirar sus tropas de Afganistán, propiciando el avance de la insurgencia talibán que terminó por hacerse del control de Kabul; todas las noticias e imágenes se siguen en tiempo real y desde la palma de las manos de las personas. Una de ellas es el atropello de los derechos humanos, en especial de las mujeres y niñas. Y la universidad del SUJ en Guadalajara, a través del Signa_Lab, presentó hace visible estas violaciones a través del informe titulado Afganistán, derechos humanos, mujeres y libertad de expresión: miedos sólidos, el cual documenta cómo se ha desarrollado en redes sociales la conversación sobre el regreso del talibán.
El informe abre con una presentación general del retorno de los fundamentalistas al poder para luego echar un vistazo a algunos datos referentes a la situación de las mujeres afganas en las últimas dos décadas. En los números es posible apreciar cómo paulatinamente las mujeres, que representan 48.69 por ciento de la población afgana, habían venido recuperando terreno en materia de educación, salud, derechos reproductivos y empleo, situación que, se teme, tenga una regresión con la reinstauración del talibán, cuyas creencias contemplan que las mujeres no tienen derecho a la educación, ni siquiera a salir a la calle si no es acompañadas por un hombre y vestidas con la burka, una prenda que oculta la figura de la persona de la cabeza a los pies.
El informe de Signa_Lab ITESO da cuenta de que ha girado sobre todo en torno a la situación que se teme enfrenten las mujeres y niñas afganas. “La violencia de género en contra de las mujeres se empezó a colocar como una de las aristas más visibles a nivel global. La búsqueda de ‘afghan women‘ en cuatro espacios digitales clave: Youtube, Google, Instagram y Twitter, nos permite comprender las preguntas y preocupaciones del mundo“, asienta el documento, en el que también se registra el interés de los usuarios de redes sociales por investigar sobre organizaciones de ayuda humanitaria.
Además de la situación que atraviesan las mujeres y niñas afganas, otro rubro que ha generado preocupación es el de la libertad de expresión y de prensa. En esa línea se habla de cómo el régimen talibán ha tratado de mostrar una imagen más moderada ante la comunidad internacional. “Hasta ahora, la estrategia ha sido la de mostrar apertura al diálogo con otros países, la afirmación de que los derechos de las mujeres y la libertad de prensa serán respetados, siempre con un matiz, el de una promesa de respeto ‘dentro del marco del islam’“, señala el informe, que también advierte del papel que desempeñan los medios de comunicación en este regreso del régimen fundamentalista: “Es posible afirmar que los medios de comunicación tienen un doble rol, por un lado, se trata de un espacio a través del cual es necesario construir una imagen aceptable para la comunidad internacional, y, por otro, se trata de un conjunto de actores internos y externos que, en la medida en que no están sometidos al control del régimen, suponen una amenaza para el mismo y para la imposición sin restricciones de su ley en Afganistán“.
El último apartado del informe de la universidad jesuita, ITESO se centra en la principal diferencia respecto del antiguo régimen talibán: la presencia de las redes sociales. En este segmento se pone en evidencia cómo la información abunda y se subraya el hecho de que el exceso de información y la rapidez con la que se propaga pueden derivar en la proliferación de información falsa o poco veraz.