Universidades del SUJ están comprometidas con la excelencia humana.

“Ruego para que haya otro paso importante hacia el logro de nuestro propósito como educadores: formar hombres y mujeres competentes, conscientes y comprometidos en compasión” Peter-Hans Kolvenbach, S.J.

 

Las instituciones del Sistema Universitario Jesuita, tienen un espacio rico para aquellos que quieren estudiar en una institución de calidad, en donde no se hable sólo de números y negocios, sino que tenga verdadera preocupación por generar un impacto en un México tan desigual en el que estamos viviendo.

Son nuestras instituciones las que ofrecen a la sociedad una clara inspiración cristiana y un modelo de educación liberadora y humana. Tenemos claro que el objetivo de nuestras universidades es formar líderes en el servicio, hombres y mujeres competentes, conscientes y comprometidas en la compasión.

Formar hombres y mujeres para los demás, responsables de sí mismos y del mundo que les rodea y comprometidos en la tarea de su transformación hacia una sociedad fraterna y justa. Las universidades jesuitas tienen como misión que los alumnos sean conscientes de la vulnerabilidad que existe en muchas comunidades, trabajen con diferentes cooperativas sobre necesidades específicas que éstas tienen y, de esta manera, las ayuden a crecer.

En el SUJ tenemos claro que debemos ser excelentes en la humanización de sus comunidades, ayudando a los estudiantes y empleados a profundizar sus empatías y relaciones durables de amistad. Enseñar acerca de la igualdad de género además del compañerismo e igualdad. Y sobre todo combatir activamente el racismo en todas sus formas.

La educación, en cada una de nuestras universidades jesuitas, aspira a desarrollar mujeres y hombres conscientes, compasivos, comprometidos y competentes.

Conscientes, porque además de conocerse a sí mismos, gracias al desarrollo de sus habilidades para interiorizar y cultivar una vida espiritual, tienen un conocimiento consistente y una experiencia de la sociedad y sus desigualdades.

Compasivos, porque son capaces de abrir sus corazones para solidarizarse con los demás y para asumir su sufrimiento.

Comprometidos, porque al ser compasivos decididamente luchan por la fe y con medios pacíficos, trabajan por la transformación de su país y de las estructuras sociales para alcanzar justicia.

Competentes porque deben ser:

  • Capaces de crear, entender y usar conocimientos y destrezas para vivir en su contexto y transformarlo;
  • Capaces de ser parte del cambiante y diverso mundo creando proyectos de vida para otros y con otros;
  • Capaces de desarrollar las destrezas intelectuales, académicas, emocionales y sociales requeridas para los logros profesionales y humanos.

 

Nuestro tradicional énfasis en la excelencia académica no debe ser descuidado. Permite a nuestras instituciones cumplir una de las funciones sociales fundamentales y les permite entrar en diálogo con la sociedad más amplia acerca del significado de la calidad educativa. Pero este empeño debe enmarcarse dentro del contexto de la excelencia humana.

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