Universidades jesuitas seguras para la diversidad sexual

  • Las universidades del SUJ realizamos diversas acciones para promover y garantizar el respeto de todas las personas.
  • La universidad jesuita, IBERO Puebla, ha declarado su campus como seguro para la diversidad sexual.

 

El Campus Seguro para la Diversidad Sexual es un espacio físico y simbólico caracterizado por la libertad de diálogo y la construcción de conocimiento orientado a generar condiciones pertinentes y justas para quienes no cumplen la heteronorma.

Además de la formación, la reflexión y el análisis, las universidades del SUJ realizamos diversas acciones para promover y garantizar el respeto de todas las personas. En congruencia con lo anterior, IBERO Puebla ha declarado su campus como seguro para la diversidad sexual.

Para lograrlo, esta universidad jesuita actúa en distintos niveles y de manera coordinada para: transversalizar la perspectiva de género y de derechos humanos en los planes de estudio de todas las licenciaturas, fortalecer la formación humanista de las y los estudiantes, implementar estrategias de capacitación para el personal docente, echar a andar proyectos de investigación relacionados con esas temáticas.

En el plano curricular, la universidad jesuita busca comprender sobre cómo los paradigmas de clase y género excluyen a grandes sectores de la sociedad y, sobre todo, realiza acciones para contribuir a subsanar los daños y pérdidas que provoca la discriminación, la exclusión y las violencias.

A las acciones planteadas se suma el proceso de conformación de la Comisión de Igualdad de Género, el trabajo del Programa de Prevención de Violencias, las actividades del Programa de Vida Universitaria el cual acompaña a jóvenes de identidades sexogenéricas no hegemónicas; así como la implementación del taller “En la Ibero nos cuidamos tod@s” con el que se abordan temas vinculados a la disidencia sexual e identitaria.

Sin embargo, aún cuando entre la comunidad universitaria crece el ánimo, la inspiración y el compromiso con las personas concretas, hay resistencias a la organización de actividades, así como casos específicos de homofobia y transfobia.

Para lograr que el respeto y la solidaridad se vuelvan costumbre, la estructura directiva, el cuerpo académico y docente, el sector estudiantil y los colaboradores de IBERO Puebla, trabajan en conjunto para construir respuestas que comiencen a resarcir la deuda histórica que se tiene con identidades no hegemónicas desde el enfoque de derechos, de justicia restaurativa y de víctimas.

La Iglesia católica tiene en su interior diversas formas de vivir la praxis cristiana; una de ellas, la dominante, considera que el diálogo y la inclusión de los feminismos y la diversidad sexual son una guerra a la identidad cristiana. Aún cuando en el SUJ nos incluimos en la iglesia católica, queremos representar a la corriente que plantea la necesidad de reinventar la praxis cristiana en el entendimiento de que todas las personas y su diversidad son, sobre todo, un don.

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